SoulSilver: Alma Virtual ©

Capítulo 9: Acercamiento infructuoso

Una figura negra, iluminada por los rayos de sol del atardecer, los cuales impedían que se vea más que una silueta de aquella persona, estaba frente a las chicas. Arrastraba a uno de los chicos enmascarados, que estaba desmayado y con señales de haber recibido una paliza, y los juntaba al resto, quienes estaban en el mismo estado. Los ojos de Pearl se adaptaban de nuevo a la luz, después de haber estado en la oscuridad y con sus ojos nublados por las lágrimas, para ver, dejándola impresionada, a quien la había salvado de aquella aterradora situación.

—Te metiste en un singular aprieto, Pearl —James sacaba más cadenas de la mochila de uno de los chicos, los cuales ya no tenían sus máscaras —, espero no se te haga costumbre, pudiste resultar herida si no hubiese llegado a tiempo.

Mientras James acomodaba las cadenas entre sus manos, Marjorie se abalanzó hacia él, en un torpe intento por atacarlo. El chico sostuvo la muñeca de la joven sin siquiera voltear a verla, la giró suavemente y la inmovilizó, mientras dejaba las cadenas en una sola mano y se quedaba quieto.

—Pearl, ¿puedes decirle a tu amiga que se quede donde estaba y me permita seguir con lo que estoy haciendo? —James le hablaba a la chica pero en vez de mirarla seguía observando a los chicos.

—M-Marjorie, ven acá, no nos hará daño —Pearl estaba totalmente confundida, miraba a James y quería gritarle que suelte a su amiga, pero podía notar que, aunque definitivamente la había inmovilizado, no aplicaba fuerza suficiente para provocarle dolor, excepto por los forcejeos previos de Marjorie —¿Qué haces aquí? —Pearl miró fijamente al chico, estaba agradecida de que James llegara, pero por un momento, debido quizá al miedo que había sentido hasta hace unos instantes atrás, pensó que era sospechoso que él estuviera tan cerca de aquel lugar, el cual ni ella sabía que existía. En realidad, seguía sin saber donde estaba.

—Lo siento, no te daré esa información en esta ocasión —James soltó a Marjorie, quien se acercó a Pearl mientras se sobaba la muñeca —solo puedo decirte que, estos chicos pertenecen a nuestro colegio. Sé que debido a la sangre y los golpes en sus rostros es un poco difícil reconocerlos, pero al parecer querían amedrentarte por algún motivo referente a la ridícula jerarquía que ellos mantienen dentro del centro de estudios.

—¿Cómo sabes eso? —Las chicas estaban detrás de Pearl, la cual quería mostrarse segura, pero no podía dejar de estar confundida y abrumada al intentar asimilar toda la información y las emociones que tenía en ese momento.

—Eso no importa realmente, deberías enfocarte mejor en la situación —James encadenaba a los chicos mientras hablaba, cerca de ellos se veían las máscaras, llenas de tierra y sangre —, en estos momentos una patrulla se está acercando a este terreno baldío, espero puedas aclarar tus ideas y dar testimonio acerca de todo lo ocurrido, yo debo irme.

—Espera... ¿Que?¿Una patrulla? —Definitivamente si James intentaba confundir a Pearl más de lo que ya estaba, pues hacía un trabajo inigualable, según la opinión de la joven —¿Por qué viene una patrulla?¿¡Qué se supone que haremos!?

—Deja de hacer tantas preguntas, trata de recordar lo sucedido y resumelo para cuando debas contarlo a los oficiales —James terminaba de encadenar a los chicos y se acomodaba la ropa —Si deseas hablar conmigo luego, te esperaré mañana donde siempre, no has ido los últimos días, pero yo sí, esperando que llegaras para conversar.

—Yo quiero irme a casa... —Pearl sentía que la situación en la que se encontraba era demasiado para ella, ¿James había ido los días anteriores al árbol para esperar por ella? La idea pasó por su mente apenas como un destello, pero fue lo suficiente para que se quedara entre los asuntos que atendería cuando estuviera tranquila, en casa —Estoy cansada, asustada y quiero estar con mis padres, mis amigas también.