SoulSilver: Alma Virtual ©

Capítulo 11: Sorpresa por dos

¿Paloma había oído bien lo que James estaba diciéndole? Quiso creer que debido al susto de hace unos instantes no le había entendido.

—Disculpa... No te escuché, ¿Qué dijiste?

—Sí me escuchaste, Paloma, te acabo de decir que eres una bruja...

—¿Que? ¿Estás bromeando? no, eso no es posi-

Una esfera de luz color rosa entró por la ventana de la cocina y llegó a la sala, iluminando todo alrededor. Emitía un pequeño pulso de energía cálida que los chicos sentían al entrar en contacto con sus rostros. Entonces, la voz de una mujer se escuchó emerger de aquella esfera.

—Mis cordiales saludos a la joven Paloma Angélica Espinoza Morales. Por medio de este mensaje, se le da la bienvenida al mundo mágico, informándole que, para fines prácticos, se le invita a formar parte de nuestra sociedad. Esta invitación es resultado del suceso ocurrido el día de hoy, sábado, 16 de septiembre, a las 21:12 en la residencia número 20 de la calle Antonio Miro Quesada, Callao. Donde fue detectada la manifestación del uso de la magia de manera involuntaria. Se le informa también que el uso intencional de magia fuera de los terrenos de su instituto de educación están prohibidos y serán castigados según los criterios correspondientes de los líderes judiciales de la ley y el orden en el mundo mágico. Adjuntamos una carta de la escuela Ambrosía de magia y hechicería, para jóvenes magos y brujas. Nos despedimos deseándole que tenga un excelente inicio en su vida dentro del mundo mágico. Atentamente, Anastasia Reynoso, oficina de registros mágicos, confederación del mundo mágico.

La esfera de luz se convirtió en una flama de fuego flotante, que se quemaba a sí misma, mientras se transformaba en una carta hecha de pergamino, la cual cayó al suelo una vez terminó de materializarse.

—Bueno... —dijo James, que sostenía el paño y la loción para la limpieza de la casa—al menos ya no utilizan aves en sus envíos por correspondencia, habría sido asqueroso que dejaran sus porquerías dentro de la casa.

—¿Que fue eso? ¿Existe un mundo mágico? ¿Cómo sabes estas cosas? No entiendo nada...

—Primero Paloma, debemos dejar en claro algo... —James dejó los utensilios de limpieza en la mesa y sacó de uno de los bolsillos de su pantalón un extraño bolígrafo de punta gruesa —nunca vuelvas a borrar los sellos que protegen esta casa ¿Entendido? Ahora dime cuál fue el que borraste...

Paloma tardó un segundo en entender de qué hablaba el chico. —Oh... entonces... ¿Era un sello? Pensé que estaba bien que lo limpiara... —La joven se sentía algo avergonzada, luego su expresión cambió —Espera ¿Un sello? ¿Para proteger? Pero...

—Deja de hacer preguntas y escuchame, las cosas que nos atacaron son una especie de parásito que absorben determinado tipo de energía. No son muy fuertes pero sí resistentes, por eso me esforcé un poco más de lo debido por atraparlos. Los sellos evitan que entren, porque perciben una mayor concentración de mi energía aquí.

—¿Tu madre nunca ha visto a esas cosas o los sellos?

—Mi madre hace mucho que no tiene tiempo para limpiar, y aprendí a repeler a esas cosas desde niño. No hablaremos más de eso, lo importante en este momento es el asunto de tus poderes mágicos.

Paloma se acercó cautelosamente a la carta y la recogió.

—Esto es un error, yo no soy una bruja...

—En realidad, es la única explicación. Tu esencia se divide en humana, mutante y mágica. Usualmente la esencia mágica anula los poderes mutantes, pero tu esencia se encontraba parcialmente dormida, además de que se fusionó con tus poderes mentales que pertenecen a tu lado mutante. Algo que no ocurre muy seguido que yo sepa.