SoulSilver: Alma Virtual ©

Capítulo 12: Preparándose para avanzar

Todos seguían inmóviles en la sala de James.

Se produjo un silencio que, aunque duró solo unos segundos, se sintió "sepulcralmente" eterno.

—Así que ella es un tema del que hablar, de eso no tengo dudas, James Timothy Silver White —La madre del joven mostraba una expresión muy risueña, a tal nivel que aterraba.

Paloma reaccionó y miró a James —¿Timothy? -La joven no sabía si reírse o sorprenderse.

James cambió su expresión ligeramente, a una de casi imperceptible aburrimiento.

—¿Era necesario mencionar mi segundo nombre? Mejor tomemos asiento, es hora de comer y estaba por servir la cena —El joven se disponía a ir a la cocina, pero su madre habló de nuevo.

—Quédate ahí —James se detuvo en ese mismo instante, con un ligero brillo rosa en sus ojos, que desapareció en una fracción de segundo, sin que nadie lo notara —, nadie va a comer hasta que hablemos del "tema".

—Pero debes tener hambre...

—Dije que primero hablaremos de esto, luego podremos comer.

James vaciló por un momento —De acuerdo, madre...

Madre e hijo se sentaron en la mesa del comedor, con Paloma observándolos sin saber qué hacer.

—Ven Paloma, puedes sentarte —Rose la invitó a reunirse con ellos, a lo que la joven accedió, sin estar muy segura de su decisión.

—Paloma ha quedado huérfana -dijo James apenas la joven se había sentado con él y su madre.

—¡Oh! ¡Pero que terrible! ¡Lo lamento tanto! —Rose se mostraba sincera ante lo que le había dicho su hijo.

—Y decidí que se quedara aquí, hasta que pudiera conversarlo contigo —Continuó el chico.

—¿Quieres que se quede aquí por más tiempo? James... aprecio mucho tu generosidad con esta jovencita, me hace sentir orgullosa de la crianza que te he dado y de ti también, y no tengo nada en contra de ella, pero debes entender que no estamos en condiciones para poder tener a alguien más en nuestra casa, al menos, no por mucho tiempo.

—Lo se madre, pero quien lleva las cuentas aquí soy yo, y puedo asegurarte que podemos vivir con ella sin problemas.

—¿Has tomado en cuenta sus estudios también, James? ¿O pretendes perjudicar su aprendizaje con tal de retenerla aquí? Entiendo que quieres ayudarla, pero que tu buena intención no nuble tu juicio, cariño.

—En esta semana, Paloma ha obtenido una beca para un colegio internacional, además es una especie de internado, así que solo estará con nosotros durante sus vacaciones, de esa manera tengo todo cubierto, madre.

—Oh, ya veo... Debes ser una chica muy inteligente Paloma, ¿No es así?

La joven bajó la mirada, un poco avergonzada y sin saber qué decir.

—Supera las expectativas del centro educativo que la ha evaluado madre, eso debería ser suficiente.

—Ya veo... -Rose cerró los ojos para evaluar la situación en la que estaba involucrada gracias a su hijo, luego los abrió, recuperando su gran tranquilidad —Supongo que pensaste esto muy bien, James, y no me dejas ningún argumento por el cual negarme, así que diré que no se me da la gana que se quede —El rostro de Rose se mostraba más severo de lo necesario para el momento, con Paloma observándola anonadada, luego se llenó de contagiosa carisma -¡Estoy bromeando! Admito que no me gusta la idea de dejar a mi hijo con una niña a solas, y espero entiendas mi preocupación, no lo considero apropiado. Pero si me dices que durante las clases estará en el colegio y que ya has revisado las cuentas y puede quedarse, pues creo que voy a aceptarlo —Rose miró a Paloma y la tomó de las manos, sonriéndole antes de volver a hablar -, Paloma, bienvenida a la familia.