Capítulo 28: El secreto

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Los encuentros entre James y Esmeralda ahora se daban fuera del edificio, para evitar cualquier encuentro con Miguel. Si se le asignaba una misión, Jorge le llamaría para hacérselo saber.

—¿Entonces, cuál es el plan? —La chica quería saber qué hacer para que todo acabara y por fin poder irse lejos.

—En estos meses la banda ha perdido poder, si no fuese por los enemigos que he eliminado, seríamos el eslabón más débil en estos momentos; es cuestión de tiempo para que la banda desaparezca y, cuando eso suceda, será tiempo de actuar.

—¿Qué pretendes hacer?

—Eliminar toda la delincuencia en el Callao.

—Buena broma, pero la delincuencia siempre va a surgir, no hay manera de que consigas eso.

—Puede que tengas razón, pero al menos la haré retroceder unos cuantos años; debes ver que el crimen organizado se está haciendo una realidad, y en poco tiempo lo será, si no hago algo al respecto.

—Te pregunto de nuevo, ¿qué piensas hacer?

—Infundir miedo a los delincuentes, hasta que teman cometer el mas mínimo delito que se les pueda ocurrir.

—Parece muy idealista tu idea.

—Créeme, funcionará —En ese momento sonó el móvil de James —Dame unos minutos.

El chico contestó, era Pearl.

—James, hola, habla Pearl, yo... quería disculparme por cómo reaccioné, me asusté mucho por lo que hiciste y ni siquiera te agradecí por cuidar de mí, lo siento de verdad.

—Lo entiendo, no hay problema...

—¿Lo dices en serio... ?

—En serio, Pearl.

—¿Entonces... estamos bien?

—Lo estamos.

—Y... ¿estás ocupado? Es que, lo estuve pensando mucho y... quería hablarte del baile, sabes...

—La verdad es que sí —Le interrumpió James —, he tenido que salir y no puedo conversar mucho en este momento, creo que deberemos dejarlo para otra ocasión.

—Oh, está bien James, cuídate.

—Igual Pearl, nos vemos en el colegio —James colgó y regresó a la conversación con Esmeralda.

—¿Era esa niña? —Preguntó la chica, disimulando su enojo.

—Pearl, sí, era ella.

—¿Y qué quería?

—Disculparse, por algo que sucedió hace unos días.

—Cuéntame... —dijo Esmeralda, exagerando en su falsa despreocupación sobre el tema.

—Una banda enemiga nos atacó, a ella y a mí, íbamos al cine y ellos volcaron el bus en el que estábamos.

—¡¿Te atacaron?!¿Por qué no lo mencionaste antes?

—No hubo problemas, acabé con ellos en cuestión de minutos, pero parece que ella no lo tomó bien, se molestó conmigo y se fue, pero ahora llamó para disculparse por su reacción.

—O sea, que le salvas la vida... y ella se molesta, qué tontería —dijo la chica, negando con la cabeza, a modo de desaprobación.

—Debe haberse asustado.

—No la defiendas, además, no me has dicho por qué iban al cine.

—Era una cita, acordamos salir por las nuevas condiciones de nuestra amistad.

SoulSilver: Alma Virtual ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora