Capítulo 19: La advertencia

173 32 20
                                    

El invierno se presentó con mucha intensidad a la hora en que los alumnos se retiraban, rumbo a sus casas. Marjorie y Vannesa se despidieron de Pearl, dejándola sola. Ella se puso a pensar si James iría al baile. No parecía el tipo de chico que buscara pareja, y menos para un baile escolar. Pero era más que obvio que debían haber muchas chicas que sí estarían dispuestas a invitarlo. ¿Él aceptaría?¿O las rechazaría? Pearl no estaba segura, y quería averiguarlo.

No había tenido tiempo de conversar con James en clases, así que miró a los alrededores para ver si aún no se había ido. Y ahí estaba. Ese chico que caminaba entre la multitud sin que lo noten. Como si de un fantasma se tratase. Ese rostro, que era menos expresivo que el de un maniquí de centro comercial, mirando el vacío, sin dar pista alguna de lo que está pensando. Pearl debía intentarlo, debía quitarse esa duda.

—¡James!¡Hey, James! —No podía perderlo de vista, se estaba acercando a la zona de los árboles —¡James, espera!

El chico siguió avanzando, hasta que Pearl no pudo verlo debido a los árboles que bloqueaban su campo de visión. Llegó hasta donde había visto a James y empezó a buscarlo, pero parecía haber desaparecido de nuevo.

—Deberías ver detrás tuyo —Una voz, aunque familiar, la hizo saltar y dar un gritito del susto —, es donde ocurren las cosas interesantes —Era James.

—¡James, tonto!¡No te aparezcas así! —El corazón de Pearl latía muy rápido, y no estaba segura de si seguía siendo por el susto —¡Casi me da un ataque!

—No me aparecí, te vi caminando y te estuve siguiendo, como no voltebas a verme, empecé a hablar.

—La próxima vez, empieza a "hablar" diciendo "hola" o no se, alguna otra cosa —Poco a poco, su respiración se regularizaba.

—De acuerdo, ahora dime por qué me llamabas.

—Ah... sí, yo... eh, bueno —Las mejillas de Pearl empezaban a sonrojarse —, es que dicen que habrá un baile y...

—Tus mejillas se están ruborizando... —James sacaba una libreta y un boli de su mochila, mientas decía eso, que ponía más nerviosa a Pearl.

—¿Eh?¡Ah!¡Lo siento! —Pearl se cubrió el rostro por la vergüenza —¡No me mires!

—De acuerdo —James hizo una anotación rápida —, toma, es mi nuevo número de teléfono, para que me llames y me digas eso que te pone tan nerviosa, dicen que es más fácil si no ves a la persona con quien hablas.

—¿Uh? —La curiosidad le quitó la vergüenza a Pearl —¿Tu número?

—Sí, aquí tienes, yo debo irme ahora, hasta mañana, Pearl.

James se había comprado un móvil, un modelo básico de la época, para mensajes de texto y llamadas. Pearl, algo confundida, lo ve alejarse, hasta cruzar a la calle de enfrente, donde hay una chica esperando por él. Esperen... ¡¿Una chica?!¡¿Esperando, por él?! Esto había acabado, él tenía novia, y lo estuvo esperando a la salida. ¿Por qué él nunca se lo había mencionado? Ella nunca lo había preguntado, era obvio. La chica no era del colegio, se notaba en su manera de vestir. Parecía sacada de una revista o historieta para adolescentes. Se veía ruda y de pocos amigos, por no decir de ninguno. Pero ella no parecía alegre de ver a James, tal vez no eran novios. Además se veía mayor que él. Quizá era su hermana mayor. Pero no se parecían en nada, excepto en su manera tan tenebrosa de vestir. ¿Una prima tal vez? Era posible. Y ella ahí, preocupándose de más. Se rió de sí misma y dio media vuelta para ir a su casa. Al menos tenía su número ahora, podía llamarlo. Pero no hoy, pronto. No quería parecer desesperada. Aunque quizá lo estaba, sólo un poco. Muy poco.

SoulSilver: Alma Virtual ©Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum