Scars

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Embarazada, la muy perra está embarazada.

Un corte.

Pero, ¿desde cuándo un embarazo no permite que dos amigos se vean?

Dos.

Wanda logró por fin lo que tanto quería. Amarrar a Dan por la eternidad.

Tres.

Por un simple descuido, Dan "arruinó" su vida.

Cuatro.

Lo extraño como la mierda.

Cinco.

Él simplemente decidió tomar el camino más fácil y dejarme morir.

Seis.

¿Dónde está mi mejor amigo?¿dónde está el idiota baboso que me prometió quedarse por siempre junto a mi?

Siete, tengo que detenerme.

Tocan la puerta, que mucho antes cerré y bloqueé.

Ocho, no puedo detenerme, se siente bien.

—¡Alex, abré la maldita puerta!—grita una voz que conocía bastante bien. Ryan está aquí, pero Dan no, que irónico.

Nueve.

—¡Alex!—empuja la puerta con fuerza y se abre. Mierda. Dejo caer la navaja y observo como cae la sangre desde mi brazo, no, ¿qué me hice? otra vez, no, no, no—...Amor, no, otra vez no, porfavor...—mis lágrimas caen, no puedo controlarlas. Ryan cae junto a mi en la cama, me abraza y escondo mi cara en su pecho. Él toma mi brazo reciéntemente cortado y lo presiona contra su camisa, supongo que quiere detener la sangre—. Estoy aquí para ti, Alex, no estás sola—susurra mientras besa mi cabeza—...tranquila, todo estará bien—aprieto mis labios y cierro los ojos fuerte, para evitar seguir llorando. Nada irá bien, todo irá peor, siempre es así—...Te amo, Alex, y no voy a dejarte sola, no otra vez.

Eso suena lindo, pero si viniera de la boca de Dan, sonaría mejor.

¿Dónde estás Dan?¿ya te olvidaste de mi?