Scars

scars; 40

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Me quedé todo el tiempo que pudé acompañando a Maxxie, creyendo que así lo haría sentir mejor, pero pase la mayor parte del tiempo llorando y él abrazándome. Creo que no fui de mucha ayuda.

El sol ya se está escondiendo y por primera vez en mucho tiempo pasa por mi cabeza Ryan. ¿Estará bien?, espero que lo esté. No era un mal chico, por mi culpa se volvió un problema para sus padres. Arruiné su vida completamente. Cuando creí que era yo la que no podría vivir sin él, era todo lo contrario, pasaron unos meses para que me diera cuenta. Puede que suene egoísta, pero, él no podía vivir sin mi. Todo sería mejor si yo no hubiera pasado por su vida. O por la vida de Dan. O por la de Wanda. Supongo que no alcancé a arruinar la vida de Adam.

Espero no arruinar el tiempo de Maxxie aquí.

Murmullos en el invernadero de la abuela me despiertan de mis pensamientos, luego oigo risas. Me acerco lentamente hacia la puerta, donde veo perfectamente a Dan sentado en la tierra junto a mi abuela, hablaban sobre plantas y dónde debían ser plantadas. Ella nunca hizo eso conmigo. Salgo silenciosamente del lugar, volviendo a mi habitación.

¿Porqué sigue aquí? debería estar camino a la ciudad. Me dejo caer sobre la cama y miro hacia el techo.

Soy una perra egoísta.

Maxxie está muriendo y en lo único que puedo pensar es en lo incomóda que me hace sentir la presencia de Dan. Tengo que llamar a papá, pedirle que haga algo por Maxxie, él tiene dinero, puede hacerlo, pero...Ugh, ¿dónde dejé mi celular?

Bajo de la cama y me arrastro por el suelo, buscando en cada rincón de mi habitación.

—¿Porqué siempre que vengo a verte está tu lindo culo saludándome?—escucho el tono burlón en sus voz. Suspiro y cierro los ojos, calma, Alex, calma.

—¿Necesitas algo Dan?

—La verdad es que vine por algo que necesitaba, pero al parecer lo que yo necesito ya no me necesita a mi—me da una de sus molestas sonrisas de autosuficiencia. Ruedo los ojos.

—Dan...—empiezo a hablar pero me interrumpe.

—Adam está abajo.

Y sin una palabra más, se va.

Imbécil.

Espera...dijo, ¿Adam?, ¡ADAM!, bajo corriendo lo más rápido que puedo las escaleras, la puerta está abierta y veo la camioneta de Dan estacionada afuera, también veo los lentes de sol de Adam brillando, sonrío.

—¡Adaaaaaam!—grito lanzándome en sus brazos.

—Tú maldita zorra—gruñe abrazándome con fuerza, río ante sus cariñosas palabras.

—Esperaba que me recibieras más o menos así—murmura Dan al pasar junto a nosotros.

—Cállate—dice Adam bloqueando sus palabras con su mano, sonrío.

—Te extrañé—susurro cerca de su oído lo bastante bajo para que sólo él pudiera escucharme.

Hace un puchero con sus finos labios—. Creo que la cagué al mandar a Dan por ti, ¿verdad?—sonrío.

—Algo así.

Suspira y se quita los lentes de sol, me mira a los ojos—, ¿quieres hablar sobre eso?—niego y lo abrazo fuerte. Sus manos acarician mi espalda de una forma tranquilizadora—. En algún momento tendremos que hablar sobre esto, ¿está bien?—susurra, asiento sin dejar de abrazarlo.

—Estoy listo, Adam—me alejo un poco para poder ver a Dan. Realmente es hermoso, pero, no.

—Está bien—rueda los ojos, vuelve a mi y acaricia mis brazos—. Nos vemos pronto chica. Enviale saludos al sexy papasito de Maxxie por mi, ¿si?—me guiña un ojo antes de subir a la camioneta, sonrío en forma de respuesta.

Los veo alejarse, Adam se despide moviendo su mano hacia mi, Dan...él ni siquiera me mira. Tampoco esperaba que lo hiciera. Supongo que arruiné completamente las cosas entre nosotros.

Alexa Jenkins, señoras y señores. Arruinando vidas desde el 94.