scars; 11

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Abro los ojos, ¿dónde estoy?

La luz blanca me molesta y estoy obligada a cerrarlos otra vez.

Mi boca está molestamente seca, abro los ojos y observo dónde estoy.

Psiquiatra tal vez, pero no, mamá no me volvería a hacer eso. Sabe que lo odio.

Un hospital, suena mejor, pero también los odio. Mi brazo izquierdo está vendado y el derecho repleto de agujas y mangueras extrañas. Hay maquinas haciendo sonidos raros junto a mi. Miro hacia el otro lado de la habitación, hay flores de muchos colores ya casi secas, junto a ellas Ryan quedándose dormido. 

Ryan está aquí.

Dan no.

Estoy aquí por su culpa, debería estar aquí. Frunzo el ceño.

—¡Alex!—el grito eúforico de Ryan me asusta, él ríe—, lo siento, no quería asustarte—se acerca a mi cama y acaricia mi mejilla, sonríe—, ¿cómo lo haces para lucir hermosa incluso llena de agujas y tubitos?—le sonrío débilmente.

—Eso es porque estás acostumbrado a verme así—murmuro.

Su sonrisa desaparece, me observa por unos segundos—¿quieres agua?—asiento y lo sigo con la mirada por la habitación—. Tu mamá está afuera, salió hace poco—sonríe, puedo ver sus hoyuelos que vuelven a ser lindos, recibo el vaso con agua que me entrega y bebo—. Dan estuvo aquí—se sienta junto a mi, le pongo más atención de la que debería—, se fue porque Wanda no se sentía muy bien—mi corazón cae al suelo y se vuelve a romper en mil pedazos, trago saliva—, pero estuvo aquí toda la noche—toma mi mano.

Mi primer pensamiento es alejar mi mano de la suya, pero se siente bien recibir un poco de amor de vez en cuando.

Así que Dan y Wanda van enserio.

Wow.

Genial.

Perfecto.

Increíble.

—Alexa, bebé—mamá entra dejando caer su bolso al suelo, me acomodo en la cama para recibir su abrazo—, oh bebé, fueron cuatro días sin ti, fue horrible...—probablemente mamá siguió hablando, pero yo pensé; wow, cuatro días. Dan estuvo aquí una noche y se fue. Adam desapareció de mi vida. Miro a Ryan, me sorprendo al notar que él también me miraba, mi mamá sigue hablando y Ryan sin levantar la voz dice, "te amo", lo puedo leer en sus labios, le sonrío.

ScarsWhere stories live. Discover now