scars; 41

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Di la vuelta para volver a la casa.

Necesito empacar mis cosas, esto no está bien.

Debo volver y arreglar las cosas con mi mundo. Porque estoy aquí, escondiéndome, creyendo que estar aquí es la solución a mis problemas, pero no, tengo que volver. La mirada de Dan se repite en mi cabeza, una y otra vez. Decepción. Él esperaba más de mi. Algo que quizás yo no podía darle. Sé que fui yo la que empezó todo esto, pero ambos sabíamos que no estaba en mi mejor momento.

Mierda, mi cabeza es un enredo.

—Alexa—la voz cansada de mi abuela, no me sorprendía que viniera tras de mi. Volteo lentamente hacia ella, extiende su mano hacia mi y me entrega mi celular. Maldito celular—. Tus padres me pidieron que lo escondiera de ti, pero creo que ya no es necesario—por un momento dudé en tomarlo, pero lo hice.

—Voy a volver a casa.

—Lo sé—aprieto el celular en mi mano esperando que se vuelva parte de mi piel—. Sabes que puedes volver cuando quieras, ¿verdad?—asiento en respuesta—. Está también es tu casa.

Silencio.

—Necesito ver a Maxxie—digo pensando en voz alta, demasiado tarde me doy cuenta de que salió de mi boca.

—Ve, Cariño—sonríe, pero está no llega a sus ojos. Luego hablaré con ella.

El camino hacia la casa de Maxxie se me hace extremadamente largo, debe ser el sol. Mis ojos dolían al intentar mirar al frente, las piedras del camino eran pequeñas y de distintos colores así que decidí crear un juego, contarlas y clasificarlas por colores, muy divertido.

—Hey—miro hacia al frente levantando mi mano sobre mis ojos para cubrirme del sol—, ¿todo bien?

Niego, llegando hacia él—. Voy a volver a casa.

—Es lo más inteligente—la mano de Maxxie acaricia mi espalda de una forma tranquilizadora.

—No quisiera dejarte—murmuro.

—No es la primera vez que lo haces, sobreviviré—sonríe, su sonrisa hace que me duela todo, las lágrimas inundan mis ojos—. Oh por Dios, Alex, no vas a llorar otra vez, ¿o si?—sonrío y asiento dejando que mis lágrimas caigan libremente—. No puedo creer que la chica que me lanzaba mierda de conejo y tú sean la misma persona—me atrae hacia él y me abraza, hundo mi cara en su pecho empapando su camisa de mis lagrimas—. Estaremos bien, Alex, lo prometo.

                                                        *                             *                                 *

 Convencer a mi mamá fue fácil, ella ya me quería devuelta. Supongo que papá no tanto. Tuve que soportar sus quejas y gritos por teléfono. Luego fue igual el viaje hacia casa. Quejándose de que yo no estaba bien como para volver. Diciendo que lo hacia perder tiempo con mis estupideces. Creo que lo hacia más feliz estar en su casa perfecta con su perfecta nueva familia, después de todo yo sólo era la hija que dejó su tormentoso matrimonio con una mujer problemática, provocando a una hija el doble problemática. Y yo estaba bien con eso. Sus palabras no me herían más. Volvía a casa con una sola cosa en mente y esa cosa era Dan Bennet.

Dan Bennet.

Cuando repetía su nombre en mi cabeza imaginaba dos cosas.

Sus labios. Sus ojos. Eran cosas difíciles de olvidar. Bien, tres cosas. Amo su perfume.

Mamá me esperaba con galletas, ella nunca hacia esas cosas, debía estar muy nerviosa. Una vez terminada nuestra charla, en la que sólo hablo ella, fui a mi habitación, seguía igual a como la deje, desordenada. Perfecto. Sólo quería quitarme la ropa y tirarme en la cama, que fue exactamente lo que hice. Todo aquí era tan familiar, tan conocido, tan seguro. Mis párpados pesaban y de a poco me fui perdiendo, mi último pensamiento antes de caer en el mundo de los sueños fue Dan.

**nota:

¡Hola!, si, lo sé, estuve ausente mucho tiempo y podría darles cualquier excusa tonta, pero no, la verdad es que no sentía ganas de escribir y lo dejé...por un tiempo. Pensé en abandonar por completo Scars, ya que últimamente me sentía obligada a escribir, por ustedes. Ya no lo estaba haciendo porque me gustaba, lo hacia por obligación y se sentía mal. Pero no podía hacerles esto a ustedes, los que estuvieron desde el principio y los que se unieron con el tiempo. Aún no tengo muy claro como hacer continuar la vida de Alexa Jenkins, pero lo haré, continuaré con esto, por ustedes.

Enserio espero que entiendan y lamento mucho haberlos abandonado por tanto tiempo, pero aquí estamos, ¡YAAAAAAAAAAAY!

—Cata.

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