Scars

scars; 55

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 Despierto con suaves besos de pluma dejados en mi cuello, gruño intentando volver a mi sueño, pero los besos se vuelven mordiscos y obligo a mis ojos a abrirse.

—Despierta, dormilona—la voz ronca de Dan, hmm. Abro mis ojos dando lentas pestañeadas, vistazos fugases de Dan sin camiseta y mucho sol a su alrededor. Mucho mejor que mi sueño. Hago otro intento de abrir mis ojos y él me recompensa con un beso cerca de los labios.

—¿Dan?—mi boca se siente horrible, trago unas cuantas veces para aliviar el dolor en mi garganta.

—¿Hmm?—sus labios vuelven a mi cuello, sonrío intentando empujarlo lejos, pero sus brazos van alrededor de mi cintura impidiendo que me mueva.

—¡Déjame dormir!—chillo, moviendo mis piernas  en un intento inútil de quitármelo de encima, su risa ronca se eleva entre nosotros.

—Cariño, hace un lindo día fuera, es sábado, despierta y brilla para mi, porfavor—murmura en mi oído, mi cuerpo tiembla en respuesta.

—Sonaste como mi abuela—murmuro en respuesta, reprimiendo la risa que amenaza con salir.

—¿Tu abuela es tan sexy como yo?—dice fingiendo dolor, abro mis ojos y lo observo.

—Mi abuela tiene mejor cabello que tú—bufo. Sus ojos se estrechan, dándome tiempo demás para adelantarme a lo que viene—, no, no, no—lo detengo enterrando mis dedos en su desordenado cabello—. Tú me querías despierta, ¿recuerdas?—parece reconsiderarlo un momento, sus ojos barren mi rostro y no quiero ni imaginar lo que ve, acabo de despertar, jesús.

—Mi cabello es mejor que el de tu abuela—refunfuña haciendo un puchero. Río fuerte, porque puedo, porque quiero y porque tengo el mejor novio del mundo. Dan se esconde en mi cuello mientras sigo riendo—. Te ríes porque es verdad y lo sabes—murmura, asiento y sonrío mientras acaricio la parte de atrás de su cuello.

—Entonces, chico del cabello bonito, ¿qué haremos hoy?—siento su sonrisa presionada contra mi garganta.

—Eso está mejor—murmura estirándose como un gato junto a mi—. Tenía pensado llevarte a conocer a mis amigos—se apoya sobre su antebrazo, esperando una reacción. Hago una mueca interna al pensar en sus nuevos amigos, en Allison. Cierro mis ojos, quizá así pueda volver a mi sueño—. Oye, no te estoy pidiendo sacrificar a tu cachorro—dice la voz herida de Dan, abro mis ojos y observo su hermoso rostro, yo puse ese dolor en él.

—Dan—mi voz se rompe un poco, pero continúo—, tengo tarea, mucha tarea—no es completamente mentira—. Las cosas en casa no están muy bien—aclaro mi garganta—...Y Ryan...dijo...—mi voz decide apagarse al ver todo musculo de Dan tensarse.

—Como quieras, Alexa—gruñe al levantarse de la cama sólo en sus boxers, el estúpido sonrojo sube por mis mejillas.

—Ta-tampoco es para que reacciones de esa forma—intento igualar la dureza de su voz, pero sueno como un maldito gatito asustado—. Él dijo cosas—digo manteniendo el tono está vez—, y yo tengo que pensar, ¿eso está tan mal?

—Como dije antes, cariño—la fríaldad en su tono trae lágrimas a mis ojos—, haz la mierda que quieras. Me largo de aquí—se pasea por la habitación en busca de sus jeans mientras lucho con mis mejillas encendidas.

—¿Dan?—mi voz me traiciona otra vez, saliendo como un susurro cuando quería gritarle—, ¿Dan?—está vez es más una suplica. Los músculos de su espalda se contraen cuando se pone sus gastados jeans. No, puede irse así, no puede. El pánico aprieta mi pecho y obligo a mis ojos a cerrarse antes de romperme, lágrimas dentro—..D-Dan...—toma su camiseta del suelo junto a las llaves de Betty, dando grandes pasos hacia la puerta. Dejo caer mi cabeza sobre la almohada que aún huele a Dan, el dolor en mi pecho se hace más fuerte. Está mañana estaba todo tan bien, tan jodidamente bien. La cama se hunde por el peso de un cuerpo y casi salto abajo para ver el rostro de Dan una vez más, él ya está vestido, su cabello un hermoso desastre, la ira presente en todo su cuerpo, toma un largo suspiro con los ojos fijos en el suelo.

—Tienes tiempo para pensar toda la mierda que quieras—su mandíbula se aprieta, trago—. Voy a esperar, siempre voy a esperar, por ti—desordena aún más su cabello, y sé que está dolido por toda está situación, dudo por un momento, pero qué diablos, es mi novio. Me arrastro hasta su regazo y enredo cada parte posible de mi cuerpo al suyo. Te amo, dicen mis pensamientos, cepillo mis labios contra los suyos y lo siento relajarse un poco. Te amo, porfavor no me dejes, te necesito. Lo abrazo tan fuerte como puedo y por fin sus brazos responden alrededor de mi cintura trayéndome más cerca.

—Conoceré a tus amigos...más adelante, lo prometo—susurro cerca de su oído descansando mi cabeza en su hombro, acerco mi nariz a su cuello, el cielo.

—Lo sé—murmura, acariciando mi espalda, manteniéndome cerca.

—Gracias—beso su mandíbula y me despego de mala gana del calor que me proporcionaba su cuerpo.

—Piensa rápido sobre está mierda—dice levantándose y dejando un suave beso en mi mejilla—. Te amo—sus ojos se traban en los míos, esperando. Y mierda quiero decir las palabras, mi garganta se aprieta. Desvió mis ojos como la cobarde que soy—. Está bien, Alex, sabes que esperaré, y cuando digas las palabras, todo estará bien. Estaremos bien.

Asiento y espero que se vaya para hundirme en un poco de autocompasión. 

Te amo, Dan Bennet, te amo con todo mi maldito corazón.

***NOTA; DISFRUTEN EL CAP, SE ME CUIDAN CRIATURITAS!!!¡¡¡¡¡¡¡

CATA XX