Scars

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—¿Porqué no podemos llevar a Clary con nosotros?

—Porque no voy a dejar entrar a tu yegua en mi casa—sonríe.

Frunzo el ceño y lo sigo—, tu casa está demasiado lejos para caminar.

—Eso es porque eres una chica de ciudad—ruedo los ojos—, además, esperaba usar esto como un momento de reflexión—hace su caminar más lento, me observa y es incómodo.

—¿Momento de reflexión?

—Quiero hablar.

—No me gusta hablar, Maxxie—me detengo y me toma del brazo obligándome a seguir caminando.

—Vamos—sus labios se curvan en una adorable sonrisa torcida—, somos prácticamente extraños, han pasado muchos años y quiero saber de qué me perdí.

—Oh, sólo eres una vieja chismosa—entrecierro mis ojos hacia él.

Ríe fuerte—, ¡noooo!, sólo soy un viejo amigo que se preocupa por ti.

Suspiro.

Esto no va a ser fácil. Explicarle a Maxxie qué ha sido de mi todos estos años lejos va a ser complicado.

Me encojo de hombros—, ya puedes ver lo arruinada que estoy—sonrío intentando restarle importancia a lo que acabo de decir.

—¿Qué quieres decir con eso?—junta sus cejas.

—Nada.

Suspira—, Alex, creí que confiabas en mi.

—¡Lo hago!—lo miro.

—¿Entonces?—guardo silencio—. Alex, no estás arruinada...—murmura y me abraza por los hombros— ¿sabes lo que yo puedo ver en ti?—lo miro y niego—, veo a una chica valiente—toma uno de mis brazos, veo mis cicatrices—, quisiste dejar esté lugar, pero a pesar de todo, sigues aquí, luchando por ser feliz, y eso es increíble—sonríe y deja ir mi brazo.

—No eres tan idiota como creí—le sonrío devuelta, ríe—. Entonces, ya adivinaste mi historia, ¿cuál es la tuya?

Se encoje de hombros—, no tengo una historia, mi vida se mantiene igual desde que nací.

—Algo interesante te tuvo que haber pasado en todo esté tiempo—le sonrío y él niega con la cabeza—, ¿ni una novia?—vuelve a negar.

Bien, se acabaron mis recursos.

—¿Qué hay de ti?—sus gruesa pestañas hacen que sus ojos casi desaparezcan de tan entrecerrados que los tiene.

Sonrío—, no.

—¿Ni un novio?

—¿Podríamos dejar eso para después de comer?—hago una mueca.

—Como quieras—su mano despeina mi pelo dejándolo aún más feo y salvaje de lo que ya estaba.

Normalmente eso me hubiera molestado bastante, pero mi cerebro y yo estamos ocupados pensando en una forma de explicarle a Maxxie lo que ha pasado con mi vida amorosa. Porque estoy segura que cuando terminemos de comer, seré obligada a confesar todo.

Es un mal momento para pensar en ello, se suponía que vine aquí para olvidar todo eso, para escapar de ellos. Me pregunto si Ryan sigue hospitalizado. Es raro, pero sigo sintiendo cariño por él, y me preocupa cualquier estúpidez que haga. Lamento no despedirme de Adam, él no merecía que lo dejará así, debe odiarme en esté momento...al igual que Dan, pero él si lo merecía, un poquito.