Scars

scars; 54

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Creo que cuando Dan me besó después de decir la palabra con A, era porque sabía que era posible que yo no respondiera. No es que no lo sienta, porque estoy claramente, enamorada de éste imbécil. La última vez que dije la palabra con A, fue a Ryan, se sentía como una obligación, lo que todos esperaban que hiciéramos. Con Dan es todo distinto. Siento que si digo la palabra con A, todo lo que hemos logrado hasta ahora, desaparecerá. No quiero que eso pase. Cada vez que la palabra con A, ha estado involucrada en mi vida, se arruina. No soy una gran fan. Cualquiera pensaría que decir la palabra con A, es pan comido, porque Dan, Mi Dan, él siempre ha estado ahí, pero no es sólo llegar y escupirlas. La palabra con A, arruina a la gente por dentro. 

Observo a Dan conducir a Betty devuelta a mi casa, no se ve arruinado después de confesar que me ama, de hecho, se ve feliz. Nos detenemos en una luz roja y sus ojos se encuentran con los míos, me sonríe y no puedo creerlo. Me ama. Tal vez, sólo tal vez, la palabra con A, no sea tan mala.

—Dan—aclaro mi garganta y bajo la mirada a mis manos sobre mi regazo—, tal vez no sea buena idea ir a mi casa—vuelvo mis ojos a los suyos mientras detiene la camioneta frente a la puerta de mi casa, genial.

—¿Qué está mal?—sonríe, su mano baja y toma una de las mías, entrelazando sus dedos con los míos.

—Uh—lamo mis labios y pienso en la manera menos incomoda de decirle que mis padres están follando a escondidas en mi casa—. Mis padres están...—una risa nerviosa escapa de mis labios, podría golpearme a mi misma en estos momentos.  Las cejas de Dan se juntan y sonríe torcidamente. Deja mi mano para encender la camioneta y avanzamos.

—A dónde entonces, chica hermosa—sus dedos tamborilean en el volante.

—A donde tú quieras, idiota—sonrío, dejando ir mis preocupaciones. Quizás Ryan tenía razón, pero es mi vida y puedo decidir quién romperá mi corazón, y ese será Dan Bennet. Apoyo mi cabeza contra la ventana y escucho a Dan hablarme de lo que han sido sus días evitándome. Antes de que pueda hablarme de Allison, lo detengo—. Para aquí—pongo mi espalda recta, detiene la camioneta a la orilla de la carretera, abro la puerta y bajo.

—Alexa, no puedes enojarte conmigo si aún no escuchas lo que tengo que decir—gruñe y baja de la camioneta caminando hacia mi. Cree que me conoce tan bien, le sonrío y eso parece tomarlo por sorpresa porque se congela por unos segundos.

—¿Puedes venir aquí conmigo, porfavor?—suspira y sonríe hacia mi, ambos subimos sobre el capot de Betty, nos sentamos frente a frente y lineas de preocupación arruinan su hermosa cara, me inclino hacía él y acaricio sus mejillas, atrayéndolo más cerca para besarlo. Creo que es la primera vez que nos besamos desde que...Ya saben.

—¿Aún somos novios, verdad?—murmura manteniendo sus ojos cerrados, mi corazón se aprieta por él y lo beso en respuesta.

—Tengo algo que decir, novio—cuando veo sus ojos iluminarse con esa simple palabra, la sonrisa en mi rostro no puede ser más grande, sus manos se deslizan por mi cintura, tirándome más cerca, haciendo que quede a horcajadas de él.

—Te escucho, novia—susurra bajo en mi oído, muerdo mi labio fuerte para recordar el hermoso discurso que planeaba decirle hace unos segundos. 

—Bien—nos alejo un poco poniendo mis manos sobre su pecho—. No me gusta Allison por muchos motivos que no voy a decir porque en conclusión muero de celos por cualquier ser vivo que esté cerca de ti—sonríe y besa mi barbilla—, ¡Dan!—frunzo el ceño, intentando estar enojada con él, obviamente no funciona porque termino riéndome.

—Pero sólo te quiero a ti—deja un beso húmedo en mi oído. Concentración, Alexa, concentración.

—Y yo a ti, tonto, déjame continuar—sonrío intentando alejarme de su agarre de seducción, maldita testosterona. Gruñe algo que no entiendo pero me deja ir, lo miro a los ojos y tomo aire—. No puedo decir la palabra con A. En realidad si puedo, pero me da miedo decirlo. No es que no lo sienta, Dan, porque cualquiera que esté a nuestro alrededor puede notar lo mucho que te...—arrugo mi nariz y él asiente, creo que entiende—. Podré decirla...más adelante, ahora no. No quiero perderte.

—Puedo esperar, chica hermosa, por ti, puedo esperar—murmura en mi pelo.

Nos besamos un poco más antes de volver a mi casa, creo que tres horas son suficientes para que mis amorosos padres desaparezcan. Dios, es como si a veces olvidaran que son unos cuarentones y que tienen una hija que criar. Dan cuida de mi por ellos, así que no es tan duro. Vamos a mi habitación a hablar un poco más, y por hablar quiero decir, besar. Hablamos, está vez si hablamos, sobre Adam y su novio. Le hablo sobre Maxxie y lo bien que lo está haciendo con su mierda de enfermedad. Él es fuerte y valiente, cualquier otra persona con leucemia se dejaría morir al enterarse, pero Maxxie, él no. Él está luchando por vivir y lo admiro por eso. Nos sirvo café a ambos y trasladamos la conversación al living. Me habla sobre sus nuevos amigos, que parecen tipos malos y rudos, pero no lo son. Me cuenta sobre la difícil vida de Allison, y me siento una perra por todo lo que dije anteriormente de ella. Hablamos hasta que las estrellas están altas y brillando afuera. No quiero que se vaya así que le pido que se quede, y lo hace. No sé dónde está mamá, tampoco me importa. Todo lo que me importa está aquí, conmigo, y su nombre es Dan Bennet.

**Nota: quería contarles que acabo de registrar scars en safe creative y me siento importante. Disfruten la lectura, criaturitas, chau chau.

Pd: acabo de publicar "Cassie Cass", anteriormente les había dicho que quería compartir otras cosas que he escrito con ustedes, y bueno, está es una de ellas, espero no les moleste pasarse por Cassie Cass y echar un vistazo al primer capítulo, yay.