Scars

scars; 16

                                                            16

Hmm...huele bien...huele a Dan.

Sonrío.

Muevo mi cabeza sobre la comóda almohada. Se siente bien, no quiero moverme de aquí.

—Estoy ocupado ahora—suspira—...¿no puedes hacerlo tú misma?—gruñe, sé que está luchando por no perder la paciencia—. No, Wanda. No—su mano cae suavemente sobre mi mejilla y sus nudillos me acarician delicadamente—, lo siento, no voy a moverme de aquí—quiero gritar de alegría, pero me limito a seguir fingiendo que duermo—. Si, estoy con Alex—sé que está rodando los ojos—. Es Alex, no "Alexis"—abro un poco mis ojos, mierda, su mandíbula está tensa. Observo dónde estoy, sus dedos siguen sobre mi mejilla, mi cabeza está sobre su regazo y el resto de mi cuerpo está cubierto con mi manta favorita, su dedo indice sube por el puente de mi nariz, lo miro y me está mirando—. Me tengo que ir—dice a Wanda, la escucho gritar algo, termina la llamada y lanza su celular lejos.

—¿Estás bien?—susurro, su dedo índice baja hasta mis labios y lo mantiene presionando en mi labio inferior, siento que mis labios van a explotar.

—Ella piensa que estás loca—sonrío, mueve su mano hasta mi oreja y ordena un mechón rebelde.

—No es gran cosa, pienso lo mismo—me mira fijo y es incomodo, nunca me ha gustado que me miren, mucho menos esos ojos grises, que pareciera que intentan mirar dentro de mi. Siento infinitas ganas de besarlo.

—Pienso que estás más cuerda que yo—suspira dejando de mirarme. Me levanto rápido y me siento junto a él, nuestras rodillas se tocan y siento esa inevitable electricidad entre nosotros.

—¿Lo dices por tu mapa CSI?—vuelve a mirarme pero está vez junto a su hermosa sonrisa torcida. Toma un cojín y me lo lanza a la cara. Mis reflejos ninjas están fallando. Lo golpeo fuerte en la cara, es decir, intento hacerlo, pero mi mano fue atrapada por la suya...y no la suelta, antes de sonrojarme, cambio de tema, siempre funciona—,¿qué hora es?—sin soltar mi mano, mira el reloj en su muñeca.

—Cerca de las diez.

—¿No deberías estar en clases?—frunzo el ceño, aunque por dentro estoy segura de que río como subnormal. Entrelaza nuestros dedos y muero de amor.

—Debería, si...pero no voy a soltar tu mano—me guiña un ojo y creo que moriré aquí mismo de un ataque al corazón.

Dan puto retrasado de mierda, ¿qué no sabe el efecto que tiene en mi?