Scars

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—Ven, vamos adentro—tiro de mi mano para llevarme junto a él. Quería tirar de mi mano y correr devuelta a casa, pero de un momento a otro ya estaba dentro de la cocina de los Bennet con Adam siriviéndome un poco de agua. Entrando en pánico, me imagine en todos los escenarios posibles con Dan entrando a la cocina, tengo que salir de aquí, tengo que salir de aquí—. ¿Y bien? —su mirada me hacia miles de preguntas que yo no podía responder.

—Yo..uh..—mi voz sale en un tímido balbuceo, Adam empuja el vaso de agua en mi mano, lo veo como una buena opción para no hablar y lo llevo a mis labios bebiéndolo todo rápidamente. Una de sus cejas se alza. Mierda, es Adam. No se rendirá tan fácilmente, quiere respuestas, Alexa—...Necesito hablar—aclare mi garganta en la última palabra. Necesitaba ser fuerte si quería la ayuda de Adam en mi pequeña misión.

—Estoy aquí, Alexa.

Oh-oh, él no me llamaba así a menos que estuviera realmente...¿enojado?

—Tú..estás..uh..¿enojado?—las comisuras de sus labios tiemblan un poco antes de que me abrazara por la cintura levantándome sobre mis pies. Podía ver que nos estábamos moviendo, posiblemente girando, o yo estaba mareada, e iba a vomitar sobre la dulce cabeza de Adam. Volvió a bajarme y por suerte nos encontrábamos en su habitación. Mirándolo bien, era casi imposible que pudiera arrastrarme de la cocina hasta aquí, eramos casi de la misma altura. Sus ojos estaban fijos en los míos.

—Habla conmigo, Alex.

—Bien, uhm..Quiero a Dan devuelta—una carcajada explotó en la boca de Adam, le doy mi mejor mirada de "cállate", creo que funciona.

—Estás..¿hablando enserio?

—Escucha, sé que cometí algunos errores pero Dan es...algo—murmuro.

—¿Algo?—sus cejas se alzan y veo que no lo convencí del todo—. Como sea, si Dan es "algo", entonces tienes que hablar con él, cariño.

Mi corazón da algunos latidos erráticos al sólo imaginarme cerca de él—. No puedo.

—Alex—suspira. 

—No puedo estar cerca de él, Adam. No funciono bien, no puedo pensar, n-no puedo—aprieto mis labios y él asiente lentamente evaluándome.

 —Está bien—murmura pasando sus manos por su pelo—. Ven aquí—toma mi mano y nos sentamos en su cama, algo andaba mal, no, no, no, no—, desde que volvimos de la casa de tu abuela, Dan se cerró a mi, nosotros ya no somos los mismos de antes—deja mi mano y acaricia su barbilla—. Creo que algo anda mal con él.

—Oh..¿a q-qué te refieres con que algo anda mal con é-él?—tartamudeé.

Vuelve a tomar mi mano y le da un apretón—. No creo que sea algo de lo que tengamos que preocuparnos—sonríe tranquilizadoramente—. Es sólo...él, ya no es como antes. No es como solía ser con nosotros, ¿entiendes?

Asiento lentamente aunque no entiendo lo que quiere decir con que él ya no es como antes—. Yo debería volver a casa—murmuro.

—Iré contigo, odio estar solo y encerrado aquí dentro—ríe intentando alivianar el ambiente, pero no funciona.

—¿Dan no está aquí?—mi voz sale más aguda de lo que esperaba.

El humor desaparece de su rostro, me toma del brazo y me arrastra a la puerta mientras habla rápidamente—. Te lo dije, Alexa. Él. No. Es. El. Mismo.

Muerdo mi labio intentando ahogar el sollozo que está por salir. No voy a llorar por Dan Bennet. Logro salir de la habitación de Adam sin que él sospeche que estoy apunto de quebrarme y llorar como un bebé, por Dan Bennet.  Lo puedo sentir, sus ojos fijos en mi, creo que está esperando que me acueste en el suelo y grite por Dan, no va a pasar.

¿Lo perdí?¿Dan no volverá a mi?

Tranquila. Respira.

—¿Alex, estás bien?

Creo que asusté a Adam. Lindo, quizás pensó que tendría un ataque de pánico por su hermano. Já. 

—Estoy bien—le doy la sonrisa más falsa que he hecho en mi vida—. ¿Vamos?

Suspira, se adelanta a mi abriendo la puerta, pero se detiene, frunce el ceño hacia mi—. Sé que no estás bien con esto. Sé que quieres a Dan y tienes miedo, pero fingiendo que estás bien no vas a lograr nada más que hacerte daño a ti misma. Conmigo no tienes que fingir, ¿escuchaste, perra?

Las lágrimas empiezan a humedecer mis ojos, no tenía planeado llorar, pero con Adam es díficil no hacerlo. Asiento mientras lágrimas calientes se deslizan por mis mejillas. Sus ojos están preocupados. ¿Qué estará pensando de mi?, se acerca y me abraza fuerte, le da un beso a mi cabeza mientras murmura en mi pelo—. Todo estará bien, cariño, todo estará bien.

La puerta se abre de golpe dando fuerte contra la espalda de Adam, sus brazos se aprietan a mi alrededor de forma protectora. Mi cara está tan pegada en su pecho que no puedo ver nada más que nuestros pies. Y otro par de pies más, unas delicadas sandalias y unas botas de combate. Sabía que era Dan, aunque nunca lo había visto usar eso, supongo que era parte de su nuevo yo. Tenía que salir de aquí. Correr como una loca hacia mi casa era una opción. Realmente no. Quería correr a los brazos de Dan, pero, traía una chica. Una chica. Eso es nuevo también. La única chica que vi cerca de él en años fue Wanda, y yo. Shh. 

Levanté un poco mi cara para poder mirar sobre el hombro de Adam, que seguía apretándome contra él, qué demonios, una chica, real, wow, es decir, obviamente es real, ¿no?, pero en mi cabeza parecía brillar, quizás era su pelo demasiado rubio, casi blanco. Había algo en ella. Debería estar teniendo un ataque de pánico ahora, acompañado de una escena de celos, pero no puedo despegar mis ojos de los de ella, ¿eran amarillos?, desde aquí se veían amarillos, mis ojos viajaron un poco más abajo, error, sus manos entrelazadas. Por fin mis ojos llegaron al chico desconocido que estaba junto a ella. Ese chico solía ser mi mejor amigo, ¿dónde estaba él ahora?

**nota:

wow wow wow wow.

gracias por sus votos y comentarios<3.

¡disfruten!

—Cata.