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La mano de Dan se hacia pesada en mi pierna a medida que avanzábamos por la carretera. El calor me agotaba aunque el sol se estuviera escondiendo, la radio fue apagada hace tiempo atrás cuando Dan se decidió a contarme todo lo que había estado pasando en su cabeza llena de mierda.

Cuando lo alejé de mi, la frustración de no tenerme lo estaba volviendo loco, además poco tiempo después se enteró de que Ryan estaba devuelta. Y estaba buscándome, mis dientes rechinan al recordarlo. Se acercó a él la misma noche que conoció a Allison, le dijo que me iba a recuperar y otras cosas que Dan omitió, obviamente se volvió loco y bebió hasta que su vista se nubló. Allison lo ayudó y cuidó de él, pasaron la noche en la camioneta de Dan hablando de la vida, de mi y sus planes para arruinar a Ryan antes de que pudiera acercarse a mi. Parte del plan era que yo me mantuviera tan lejos del pueblo como me fuera posible, por eso la reacción de hombre de las cavernas cuando me vio. Otra parte del plan era fingir estar interesado en Allison para no levantar sospechas, ella estuvo de acuerdo, si claro. Nunca se tocaron o se besaron, ajá. Sólo amigos, explica Dan, que le jodan. Una chica nunca podría ser sólo amiga de Dan Bennet, menos con su nuevo aro en la nariz, menos con su pelo desordenado de esa manera tan sexy, ¡mierda! lo digo por experiencia, no se puede ser sólo su amiga.


Ryan sigue dando vueltas en mi jodida cabeza, ¿qué quiere de mi?. Él miedo corre en un pequeño temblor por mi espalda. El pulgar de Dan hace círculos tranquilizadores en mi piel, pongo mi mano sobre la suya y puedo sentir sus músculos tensarse, le doy la vuelta a su mano quedando su palma contra la mía más pequeña, entrelazo sus de dos con los míos. Y se siente bien, se siente natural. Detiene la camioneta para cargar gasolina, de mala gana dejo ir su mano cuando recuerdo que necesito usar el baño con urgencia. Mierda, estoy segura que hay algo que no me está diciendo, el baño es asquerosamente público, por lo que decido aguantar hasta llegar con Maxxie, si, mucho mejor. Miro mi reflejo en el espejo mal cuidado frente a mi, me veo asustada, jodidamente asustada. Ryan dijo algo más sobre mi para que Dan reaccionará de esa forma. Maldito Dan Bennet y su jodido misterio. Siempre tratando de protegerme llenándo mi vida de más mentiras. ¡No soy tan débil, imbécil!

Dejo el baño con un estado de ánimo renovado, ira. La ira siempre le gana al miedo. Dan me espera apoyado junto a la puerta del co-piloto, justo por la puerta por donde planeaba entrar e ignorarlo el resto del camino, genial. Él me lee demasiado bien, bloqueando mi camino todo sexy y dominante. Ugh, ¡enfócate Alexa!—. ¿Qué está mal?—intento esquivarlo pero él es más rápido , su mano se aprieta fuerte en mi antebrazo manteniéndome frente a él. Sus ojos buscan desesperadamente los míos, pero hago un buen trabajo evitándolo—. Alex—murmura, su aliento hace cosquillas en mi cuello—, dime qué está mal.

—Hay algo que no me estás diciendo—murmuro con los dientes apretados, su mano me libera y lo escucho maldecir—. Dime.

Niega haciendo que unos mechones rebeldes caigan sobre sus ojos, Me acerco más a él, nuestros pechos están tocándose, levanto mi cabeza para poder mirarlo directamente a los ojos, hermosos y desesperados ojos—. Es un hijo de puta enfermo, Alexa. Necesito sacarte de ahí. Necesito protegerte—sus ojos buscan en los míos una respuesta, pero sé que no la hay. Sus cejas se juntan de preocupación. Quiero besarlo hasta que todo el miedo se vaya, saber que se preocupa así por mi casi me hace perder mi mierda. Me paro en las puntas de mis pies, rodeando su cuello con mis brazos, de a poco la tensión en sus hombros se va. Acaricio su nariz con la mía y logro sacarle esa sonrisa torcida que tanto amo. Dios, quiero besarlo.

—Todo va a estar bien, ¿sabes porqué?—susurro a centímetros de su boca. Niega observando mis labios, sonrío para mis adentros, ¡quiere besarme tanto como yo a él!—. Porque te tengo a ti como mi caballero de brillante armadura. Cualquier cosa que Ryan haya dicho, olvídalo. Estaremos bien, lo prometo—asiente dejando ir un suspiro que pareciera estar aguantando hace mucho tiempo. Sonrío—. Ahora, ¿vas a besarme o tengo que hacerlo todo yo?

Sus ojos brillan con diversión y algo más que aún no se distinguir, me toma por la cintura y rápidamente mis pies abandonan el suelo. De alguna manera mi culo termino sobre el capó de la camioneta de Dan y él nuevamente entre mis piernas—. Voy a besarte Alexa Jenkins—dice en un susurro ronco que hace vibrar cada parte de mi cuerpo, trago saliva.

—Estoy esperando, Dan Bennet—digo en un débil susurro. Su sonrisa se vuelve maliciosa mientras se acerca más y más, haciendo que mi espalda quede presionada contra el parabrisas, el peso de su cuerpo sobre el mío se siente necesario, no entiendo como pude soportar ser sólo su amiga por tanto tiempo, joder, que tonta. Sus labios acarician los míos tan suavemente que apenas lo siento, se aleja lo suficiente para observarme de cerca, si no me besa ahora probablemente voy a explotar, vamos Dan, porfavor. Parece ver la suplica en mis ojos porque su próximo movimiento es cuando aplasta sus labios con los míos y todo lo que siento son fuegos artificiales, si, fuegos artificiales. Cierro mis ojos y atraigo a Dan más cerca, deja salir un gruñido que saca la leona diosa del sexo en mi, pongo mis piernas alrededor de su cintura apegando su calor al mío. ¿Se siente bien?, demonios si. Mis dedos se enredan en su pelo desordenándolo aún más que antes y ahora la que gruñe de placer soy yo. El beso se vuelve más lento y cuidadoso, (pero no menos caliente). Nos separamos por falta de aire, ¿ese fue el mejor beso de mi vida?, la respuesta es, jodidamente si. Apoya su frente contra la mía y puedo sentir la sonrisa babosa extendiéndose en mi rostro—. Creo que podría amarte un poquito si me besarás así todos los días desde ahora y para siempre.

—¿Huh, podrías?—oigo la sonrisa en su voz.

—Un poquito—murmuro.

—Entonces tendré que besarte mucho más para hacer crecer ese poquito, ¿verdad?—asiento y sus dedos se aprietan en mi cintura—. Creo que puedo hacer eso—susurra contra mis labios.

Sonrío y muevo mi cabeza lejos de la suya—. ¡Aún tengo que ver a Maxxie!—chillo tratándo de librarme de él.

—Oh no, no, no—sus manos en mi cintura me atraen firmemente hacia él otra vez—, después de ese beso necesito al menos unos veinte más para poder meterme en esa camioneta y conducir dos horas para que puedas ver al tipo que quiso patear mi culo el mes pasado—gruñe mientras besa mi cuello.

—Tu culo es demasiado lindo para ser pateado—digo antes de saber que salió por mi boca, ups. Dan succiona la piel de mi cuello y sé que dejará una marca, y me encanta ser marcada así, por él.

—Hmm, también tengo algunos comentarios sobre su culo, señorita Jenkins—sonríe contra mi piel y siento todo derretirse dentro de mi.

***nota:

hola, muuuchas gracias por leer, comentar y votar, espero que les guste!!1

disfruten, cata xx

ScarsWhere stories live. Discover now