Scars

scars; 12

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Decido ocupar mi tiempo libre leyendo y saliendo con Ryan. Como amigos, claro. Él sigue intentando retomar lo que fuimos, pero ya no siento lo mismo, de hecho no estoy segura si alguna vez llegué a amarlo, supongo que amaba que se preocupara de mi cuando nadie lo hacia. 

Tomo mis pastillas, para regular el nivel de ansiedad, junto la puerta están mis patines, me los pongo y salgo de casa. Voy a la libreria de la señora Cage. Comprar libros es un tipo de terapía. Hace un mes no tomo una navaja, también hace un mes no sé nada de Dan...o de Adam.

El viento se siente bien contra mi cara, más tarde Ryan pasará por mi, vamos a comer helado. Él está siendo bastante compresivo con todo, supongo que no es tan idiota como imaginé. Me detengo y me quito los patines. Un regalo de mamá.

Tengo que caminar un poco para llegar, pero no está lejos.

—Alex.

Volteó a ver si esa voz era real o era mi imaginación otra vez.

El aire abandona mi cuerpo—...Dan—murmuro demasiado bajo.

—Hola, ¿puedo acompañarte?—miro hacia atrás, quizá Wanda y su feto están escondidos por ahí, al parecer no.

—Uhm...claro—miro hacia mis pies y camino en silencio.

—¿Cómo haz estado?—suspiro.

—Respirando—sonrío falsamente.

—Oh.

Llegamos a la tienda, me detengo y entro sin esperarlo. Espero que se haya ido. Miro hacia atrás, él ya no está, suspiro y camino hacia el pasillo de ficción.

—Así que te gusta leer—se apoya contra un estante, cierro los ojos, los vuelvo a abrir, pero él sigue ahí, está vez no lo estoy imaginando. Él es real.

Suspiro—, si.

—Patinas bien, no te veía hacerlo hace años—se acerca a mi y toma algunos libros como si estuviera realmente interesado en uno de ellos. Estaba demasiado tensa con él tan cerca.

—Dan, ¿qué haces aquí?—observo su hermoso perfil, lo extraño tanto.

Deja los libros que tenía en sus manos sobre la mesa, me sonríe burlón.

—En una librería, comprando...¿libros?—quiero reír, pero aprieto mis labios para no hacerlo.

—¿Qué haces aquí?—repito, sus ojos se clavan en mi, suspira y mete sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans.

—Alex...escucha—mira al suelo por unos segundos, luego vuelve a mi—, sé que fui un idiota...jamás debí dejarte, pero...con todo lo de Wanda...¡voy a ser papá!—alza sus cejas—...Alex, tengo miedo—deja salir un suspiro largo lleno de frustración, y lo entiendo. Odio hacerlo, pero me pongo en su lugar y sé lo difícil que puede llegar a ser.

¿Porqué nadie puede hacer eso conmigo?

—¿Volviste con Brooks?

¿Qué?¿porqué cambia de tema?¡no es justo!

Frunzo el ceño— No—tomo mis lbros y me dirijo a la caja.

—No vuelvas con él, porfavor—me sigue.

—Entonces—me detengo y lo miro—, yo no puedo volver con Ryan, pero tú si puedes volver con Wanda.

Rueda los ojos—. Es una situación distinta, Wanda está embarazada.

—¿Y qué si yo también lo estoy?—grito lanzando mis libros al suelo.

—No lo estás—dice fríamente.

Suspiro frustrada, doy un paso para tomar mis libros pero Dan me detiene.

—No lo estás—toma mi cara con sus manos, sus ojos me preguntan y a la vez suplican que la respuesta sea "no". Niego—. No vuelvas con Brooks, porfavor—susurra sin dejar de mirarme fijo a los ojos.

—¿Porqué?—junto mis cejas—. Tú estás con Wanda, formando su familia feliz, y no hice nada para detenerte.

Suspira y sus manos caen a mi cuello—. Intentaste matarte—mierda—. Y estoy con Wanda sólo por el bebé, Alex—me mira fijo a los ojos, tan fijo que me pone nerviosa, siento que está mirando dentro de mi.

—No entiendo. No entiendo nada, primero Adam y tú actuando como un par de imbéciles y luego el drama con Wanda. Realmente ya no sé si seguimos siendo amigos.

Se queda en silencio.

—¿Ves?—río sin ganas, intento alejarme de él, pero toma mi brazo con fuerza.

—Adam está enojado conmigo, no contigo. Tú eres perfecta, no hiciste nada mal—lo observo con atención, escuchando cada palara que sale de sus labios, suspira—. Él cree que no es correcto que yo...te...ame...de la forma en la que lo hago, dice que te hago daño y estoy empezando a creerle...—susurra la última frase.

Mi cabeza está en las nubes, ¿él cree que no es bueno para mi?¿él dijo que no es correcta la forma en la que me ama?

¡Pues claro que sí!, me ama como a una jodida hermana, deberías amarme como una novia, Dan, yo te amo de esa forma, ¿porqué no puedes amarme de la misma forma?, grita mi voz interior.

Aprieta sus labios, y un mechón de su hermoso pelo cae sobre su frente desordenado, ¿cómo lo hace para verse tan hermoso siempre?, subo mi mano timidamente hasta su frente y peino ese mechón rebelde—...Soy un maldito egoísta al no dejarte ir, verte junto al imbécil de Brooks me hace hervir la sangre...yo, simplemente no puedo soportar la idea de que intentaste matarte por mi culpa...—su voz se quiebra.

UN. MOMENTO.

ESPEREN. UN. MOMENTO.

YO NUNCA DIJE ESO.

Está bien, después de verlo tuve una recaída, pero no recuerdo haberle dicho a alguien que intenté matarme por Dan, o por Wanda y el feto...

Aclaro mi garganta y observo los ojos vidriosos de Dan, su color gris se ve más claro—...yo, nunca dije que fuera tu culpa...—murmuro.

—Claro que no—ríe burlón, con sus ojos llenos de lágrimas—, ¿cómo ibas a decirlo cuando estabas prácticamente muriendo en la sala de un hospital?—frunzo el ceño, ahora soy yo quien toma su brazo con fuerza.

—Dan, yo no intentaba matarme y menos por tu causa. 

—¿A no?—sonríe burlón, niego con la cabeza y deja de sonreír—...Brooks hijo de puta—gruñe demasiado bajo, pero aún así puedo oírlo.

—...¿Dan?—se suelta de mi agarre y tira de su pelo con fuerza, pienso que está bomba sexy explotará en cualquier momento.

—Necesito patearle el culo a tu ex, ahora mismo—se acerca a mi, su pecho salta con fuerza de arriba a abajo.

Oh-oh, ¿cuántas veces está cara ((perfecta)) enojada estará tan cerca como para poder huir?

Ya van dos.