scars; 52

5K 285 20
                                    

                                                       52

Devuelta en casa cada vez veía menos a Dan. Desde la estupidez novio-novia creo que ha estado evitándome, quiero decir, no soy una chica desesperada por atención—bueno tal vez si lo sea—, pero ¡vamos!, voy a clases de verano y él pasa tiempo con sus nuevos amigos—entre ellos Allison la perra. Cuando paso por su casa, Adam dice que no está o que está durmiendo, así que llegué a la conclusión de que me está evitando. Bien, Dan Bennet, lo querías, lo tienes. Mamá sigue en su fase misteriosa, no sé que demonios está mal con ella, pero es una mujer adulta y le consederé eso. 

No me gusta estar sola en mi habitación, no me gusta hacer tareas, no me gusta historia, no me gusta la escuela de verano, no me gusta que mi novio de hace una semana me ignoré. No. Me. Gusta. Reviso mi celular por milésima vez en el día. Nada de Dan. Un mensaje de Adam y tres de Maxxie. Hasta Maxxie que no sabe cómo encender un puto celular es capaz de enviarme un jodido mensaje.  Dejó caer mis libros y bolso sobre la cama, quiero golpear cosas, como la cara de Dan, por ejemplo. Me haría bien golpear su linda cara. Ugh. Será mejor que vuelva al trabajo, tarea de historia, aquí voy.

—Siempre odiaste historia—mis ojos van por la habitación buscando su voz, mi corazón quería salir como la mierda fuera de aquí tanto o más que yo.

—¿R-ryan?—¿intenté que el miedo en mi voz no se delatara?, si, ¿funcionó?, no. La risa ronca de Ryan hace que mi piel se erice, no en el buen sentido, o en el sentido que Dan lo haría, maldición.

—Ha sido bastante tiempo, ¿verdad?

Muerdo mi mejilla por dentro hasta que sale sangre. Debo considerar mis opciones, mamá no está en casa, si intento escapar él podría atraparme y por último mi celular está atrapado en el fondo de mi bolso. Jodidamente genial—. Me perdí cuando embarazaste a la zorra de Wanda y después intentaste suicidarte con ella en el auto de mi papá.

Ups. Eso no debió haber salido así

Su silueta rápidamente toma forma desde la oscuridad sus ojos fríos buscando en mi rostro mientras una sonrisa siniestra aparece en el suyo. 

—Si preferías haber sido tú ese día en el auto conmigo, no debiste huír con  el fracasado Bennet—su sonrisa desaparece y sus ojos se estrechan.

Una sonrisa temblorosa se forma en mis labios—.  No gracias.

Pasa las manos por su pelo rubio ceniza en señal de frustración, lo sé por años de observar cada maldito movimiento. Está vestido completamente de negro, algo que nunca vi antes, no sé de dónde viene o qué quiere de mi. Su espalda me saluda y quiero tanto pasar mis manos por ella. No, Alexa. Esa espalda ya no te pertenece.

—Lo de Wanda fue un error—suelta derepente—, pero voy a hacerme cargo de eso, ¿si?—se vuelve hacia mi—. Voy a arreglarlo.

Ah, esa es la frase favorita de Ryan, ¿cómo olvidarlo?, siempre quiso arreglarme, desde el principio hasta el final.

—Espero que Wanda sepa eso, porque Ryan, lo que hagas con tu vida no es de mi incumbencia.

—Mierda, si que lo es—gruñe acercándose a mi, mi corazón intenta salir por mi boca, aprieto mis labios para encerrarlo—. Nos amamos. Tú y yo, Alexa. Ningún error va hacer que deje de amarte, ni tú  a mi. Eres mía. Mía—mi boca se seca y quiero correr lejos de aquí, me levanto de la cama paseándome con falsa tranquilidad por mi habitación.

—Tú terminaste con nosotros, Ryan. Hace tiempo no soy tuya—sus manos se hacen puños a sus costados, jodida mierda, ¿va a golpearme?

—Huh—niega, dando pasos hacia mi, más cerca, más cerca—. No me mires con esos ojos de ciervo asustado, Alex. Nunca te haría daño, ¿me oyes?, nunca—¿puedes mirar la alma de una persona con sólo mirarla a los ojos?, porque creo que eso es lo que estoy viendo, jodidos ojos azules llenos de dolor y arrepentimiento, me atrevería a decir que un poco de amor, también.

—Lo sé—murmuro, su mano sube hacia mi rostro y acaricia mi mejilla, tiemblo y él sonríe.

—Tu cuerpo sigue reaccionando a mi. Lástima que tu corazón no—se aleja, metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans—. Te vi con Bennet hace un tiempo. No creí que fuera algo serio, porque él...—niega y mira hacia el techo, su mandíbula hace ese movimiento frenético que hace cuando algo no le parece bien. Espero que termine tomando respiraciones lentas y seguras, tratando de calmar mi corazón—. Te amo, Alex, con todo mi jodido corazón, y puedo ver que tú seguiste adelante, con Bennet—sus cejas se juntan, veo que le cuesta expresarse, quiero abrazarlo y decirle que estaré bien, pero no puedo hacerlo—. Es un idiota y no merece tu amor, creo que nadie que haya conocido lo merezca, porque me arruinaste para cualquier otra que intente formar algo conmigo, me arruinaste.

Trago saliva para hacer pasar el maldito nudo en mi garganta, ¿le hice daño para siempre?, dios, que bruja de mierda soy—. Lo siento—mi voz sale ronca y observo como se mueve de un lado a otro en mi habitación, como un león en una jaula de circo. Niega y se dirige a mi nuevamente.

—No lo sientas, Alex. Vine aquí para advertirte en lo que te estás metiendo. Él no es lo que aparenta ser, quizá cuando era tu amigo era un buen tipo, pero algo está mal en él ahora y no creo que sea bueno para ti. Quiero decir, ¿qué tipo de hijo de puta es bueno para ti cuando está contigo en un momento y al otro con una cualquiera?—¿qué?—. Lo vi—esa expresión muerta en sus ojos está devuelta—. Mereces algo mejor que eso.

Y luego ya no está.

ScarsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin