El Olimpo: HADES

5. Más citas.

Era una noche de sábado. Manejaba hacia un rumbo específico mientras me acompañaba la majestuosa Jade Torrence, leyendo un libro de enfermería.

—¿Podrías dejar eso un momento? Venimos a divertirnos.

—Tengo examen el lunes. Además, tú me obligaste a venir, yo no vengo en son de diversión—dijo sin despegar la vista de su enorme texto.

—¿Qué temas vendrán en tu examen? Te aseguro que te lo puedo explicar mejor que esa enciclopedia.

Ella rió con gracia porque no me creyó, pero era cierto.

—Es examen de Morfofisiología.

—¿Aspectos histológicos basicos, anatomía y morfofisiología de la reproducción, sistemas del cuerpo humano: respiratorio, cardiovascular, inmunológico...?

Su rostro se alzó en mi dirección, me miraba sorprendida, curiosa.

—¿Qué? —solté al ver su cara—. Te dije que yo podría explicarte.

—¿Cómo sabes? ¿Estudiaste enfermería?

—No, pero conozco los temas.

—¿Alguien de tu familia...?

—Conozco los temas—insistí—. Hazme una pregunta.

—¿Por qué te haría una pregunta?

—Sólo hazla, Jade. Quítate la duda.

Ella pareció pensar un momento hasta que lo soltó:

—Explicame el esquema general de la circulación mayor y menor.

—Te puedo dar una respuesta muy larga, pero la resumiré porque ya casi llegamos —solté y ella pensó que ese era mi fin. Que todo había sido una farza, pero oh sorpresa, Hades siempre ha tenido una mente brillante—. La circulación sanguínea es el proceso por el cual la sangre se mueve a través del cuerpo para proporcionar oxígeno y nutrientes a las células y órganos, y para eliminar los desechos metabólicos. Hay dos tipos principales de circulación: la circulación mayor y la circulación menor. La circulación mayor lleva sangre oxigenada desde el corazón a los tejidos y la devuelve desoxigenada al corazón, mientras que la circulación menor lleva sangre desoxigenada desde el corazón a los pulmones y la devuelve oxigenada al corazón.

Estupefacta.

Ella quedó estupefacta.

Al cabo de un par de minutos, llegamos al destino que tenía preparado para esa noche. La relación acosador-odio-trauma que mantuvimos al principio, fue desvaneciendo poco a poco desde aquella cena, que aunque pareció no salir bien, fue estupenda.

Mi inexistente fortuna la impresionó.

Las luces inundaron el auto a través del cristal y Jade no pudo evitar despegar la vista de aquellas aburridas letras.