Capítulo 18. ¡Genial!

2 0 0
                                    

Me deslizo desde el sofá hasta la entrada para abrirle, al hacerlo, él se cuela dentro y se dirige a mi baño, coge el botiquín y se sienta en el sofá.

—¿Por qué Ted dice que te he amenazado? Y por favor, no te desvíes del tema —pide, mirándome.

Me acerco a él y dejo caer mi cuerpo a su lado.

—Me dieron una nota... L a chica de intercambio dijo que a ella se la había dado un chico.

—¿Y creíste que el chico era yo? —Levanta sus cejas, señalándose—. ¿En serio? ¿En qué estabas pensando?

—No.

—¿Entonces...?

—La francesa me dijo que se llamaba Jace. Ted entendió todo mal y supuso que verdaderamente habías sido tú, quiso defenderme y se lanzó para pegarte.

Jace agarra la parte inferior de su camiseta y trata de subirla lo más alto posible para poder limpiarse el labio.

—Wow, ¿lo entendió mal?

Mis ojos se dirigen hacia sus labios y me fijo como sigue luchando contra la tela poco cooperativa, haciendo una mueca. Me acerco todavía más, y le quito de sus manos el borde de la camiseta para pasarla por su labio inferior y limpiarle la sangre que le sale.

Asiento.

—Ahora me toca a mí preguntar... ¿Tienes novia?

Jace me mira y esboza una sonrisa tonta en su rostro, y cuando lo hace, me imagino qué sería pasar mis labios por los suyos sobre las heridas y cortes, haciendo que me sonroje por completo. Mi estómago se calienta y se enrosca.

No puedo tener estos pensamientos...

Dejo su camiseta y al intentar alejarme, él me sujeta de la mano.

—Tal vez deberías de dejar de hablar antes de que sueltes una estupidez.

«Aléjate de Jace o si no, unas imágenes tuyas un tanto privadas saldrán a la luz».

—Jace...

Siento la aceleración de mi pulso.

—¿Qué es lo que quieres Kay? —Se inclina hacia mí y puedo observar como sus pupilas están dilatadas—. No, no tengo novia...

Respira pesadamente mientras su cuerpo se acerca todavía más al mío, de modo que queda encima de mí y me mira fijamente. Nunca me he acostado con ninguno y jamás he tocado a nadie solo porque quisiera. Me encuentro atrapada, bajo Jace, sintiendo algo de lo que he tratado de huir durante años. Él deja sus labios a apenas un susurro de tocar los míos, y me siento paralizada. Mi boca se esfuerza en permanecer cerrada en cuanto él colisiona contra mí, pero casi sin esfuerzo, mis labios se abren, deslizándose su lengua en mi boca y gimiendo. A penas puedo mantener el ritmo, y respiro con total dificultad a la vez que sus manos tocan sobre la tela de mi ropa. Mi piel. No hago nada para escapar, porque por un momento fugaz en toda mi vida, me siento segura.

Le devuelvo el beso, dejando mis manos quietas sin saber qué hacer con ellas, saboreando su aliento y el calor cegador que emite su cuerpo y que se mezcla con el mío. Una de sus manos se desliza por mi espalda y se enreda a través de mi cabello. Odio que me lo toquen, sin embargo, el modo en que lo hace él, me entran unas ganas terribles de gritar de placer, y la idea de que pueda hacerme cualquier cosa ahora, se siente vigorizante.

—Kay... Creo... creo que... —jadea entre mis labios.

—No pares —le pido con un tono de voz como si fuera una súplica.

Una de sus manos se cuela por el interior de mi blusa dejando un abrumador ardor hasta alcanzar el sujetador. Agarra levemente mi pecho y lo acaricia, para después mover su mano a mi clavícula. Sus labios se alejan de los míos y comienza a dejar besos por mi mandíbula y cuello, y ante la adrenalina que siento, un gemido sale a través de mí... ¿Jace acaba de provocar mi primer gemido? Abro mis ojos para mirarle, y mi cabeza empieza a dar más vueltas de lo normal... ¡Es el ex de la que era mi mejor amiga! No puedo hacerle esto. Además, esa nota... No puedo.

Kaylee; Entre Nosotros [TERMINADO] (COMPLETA)Where stories live. Discover now