Capítulo 21. Me abandonaste

4 0 0
                                    

Después de ese encuentro, ambos nos vestimos y Jace me pide que me quede en el establo mientras él entra en la casa para cambiarse de camiseta, así que, yo me mantengo junto a un caballo que, según lo que me ha dicho, se llama Atenea.

—Toma, bonita... —digo, acercándole un poco de pienso con mi mano—. Muy bien.

—¿Hola? —la voz de un hombre me pilla por completo asustándome—. ¿Quién eres?

—Kaylee... —balbuceo nerviosa.

—¿Kaylee? —pregunta.

—¡Frank! ¿Podrías ayudarme? —lo llama una mujer cuya voz es...

No, imposible.

La mujer que es clavada a mí, se coloca al lado del hombre y se queda mirándome estupefacta, y antes de que pueda ni siquiera hablar, dejo caer el cubo de metal y salgo corriendo de ahí en dirección a la camioneta.

—No, no, no, no, no... ¡No! —grito, tapando mi rostro con ambas manos—. Estoy soñando... Sí, esto es un sueño... No puede ser real... Es imposible... no...

—Kaylee... —me llama mamá.

—¡No!

—Kay, deja que te expliq...

Trata de acercarse a mí, pero yo retrocedo unos pasos.

—¡Me abandonaste, Cora! —digo, apretando mis uñas en mis palmas hasta hacerme daño—. ¡Te fuiste y me dejaste!

—Tú me abandonaste primero, Kay.

—¡Deja de mentir! ¡Te fuiste y me dejaste con papá y su mundo destruido y con la abuela! ¡Me abandonaste! Me abandonaste... Me abandonaste... —repito, notando como las lágrimas descienden por mis mejillas—. Me abandonaste sin importar nada... Conseguiste a tu familia perfecta después de todo, ¿no?

—No es como tú crees. Tu padre y tu abuela te han comido la cabeza... Te he extrañado y, por favor, hija, no supongas que tener la familia que siempre quise afecta a lo que siento por ti. Te quiero y siempre voy a quererte.

No quiero oír nada de lo que venga de ella.

—¡No! ¡Te fuiste y dejaste que el mundo entero pensara que tú eras la drogadicta, y no él! ¡Me secuestraron por tu culpa! ¡Fui la moneda de cambio! —digo, sintiendo un gran nudo en mi garganta.

—Deja que te cuente la verdad, por favor... —ruega—. Eres el centro de mi vida.

—No quiero escucharte... ¡Por tu culpa jamás podré ser madre! ¡Me mandaste a mi propio infierno y lo único que hiciste tú fue huir! ¡No sabes lo que sentí ni lo que viví allí! ¡No sabes nada de mí! —Esbozo una mueca y me voy junto a Jace al ver como sale con el hombre llamado Frank—. Vámonos, Jace.

Frank lo mira y Jace me coge de la mano en dirección a la camioneta.

—Kay, hija, por favor, nad...

—Tú para mí estás muerta, Cora, muerta —digo, antes de subir e irnos de ahí.

Mamá, al observar cómo nos marchamos, se desploma en el suelo llorando, pero no siento lástima ninguna por ella.

—¿Estás bien? —pregunta Jace.

—Quiero irme a mi apartamento.

Nada más llegar, me dirijo a mi habitación, donde, por suerte, no está Maya y solo hay una nota de mi amiga en la que me dice que se ha ido con Eilán y el equipo de futbol a un partido.

—Necesito estar sola, Jace...

—¿Cora es tu madre?

Asiento.

Kaylee; Entre Nosotros [TERMINADO] (COMPLETA)Where stories live. Discover now