Belleza, vanidad y perfección.
Los tres atributos que mi abuela más adora y que significan muchísimo para ella, yendo mucho más allá que su marido, su hija y yo. Si estos rasgos no existieran, ella preferiría antes estar muerta, y si yo no los tengo, me repudiaría.
Sé impecable.
Brillante.
Recuerdo que cuando era niña, me obligaba a vestir con vestidos y ropa totalmente de marca para dar una apariencia errónea.
Nuestra familia era toda una mentira.
—Kaylee, no te encorves mientras comes. Eso arruinará tu aspecto e imagina lo horrorosa que te verás.
Suspiros y malas caras.
A veces ese afán de perfeccionismo, me aplasta por la presión. Siempre tengo reglas que seguir cuando ella está cerca de mí, y estando en un mismo lugar, me hace sentir como si molestara. Nunca hago las cosas lo suficiente bien para apaciguarles. Todo apariencia. Tenemos expectativas y formas para vivir.
—Sé perfecta. Luce bonita.
Para ella, el amor es estúpido y no te dará la felicidad. Por ello, creo que se juntó con mi abuelo.
Ambos piensan igual y ni siquiera mantienen contacto visual.
Son como dos extraños.
Doy una rápida ojeada al exterior de la casa de papá antes de entrar. Y la odio. Odio el odio dentro de mí. Y odio tener que recordar todas las cosas horribles que pasé aquí.
El infierno en el que viví.
Noto mis manos sudorientas y jamás llegaría a considerar que la vuelta a casa por Navidad sería de este modo.
Cuando llegué a New Haven, lo único que deseaba era volver a casa, pero las cosas no resultan ser siempre como queremos.
Ahora solo quiero huir.
Huir lejos y empezar una vida nueva en un lugar donde nadie me conozca ni pueda saber de mí y de mi pasado. A un sitio donde no me miren con malas caras, ni me sienta juzgada por mi apariencia y actos, ni donde haya mensajes de anónimos que fingen querer protegerme, pero lo único que hace es destrozarme.
Inexistente.
Desde que Jace Price llegó a mí, ha hecho que toda mi vida dé otro vuelco y a pesar de que no está cerca, siento como si su maldita presencia me persiguiera a través de mis pensamientos.
«Jace ha pasado la noche con Maya».
Parece que lo que mi abuela siempre creyó respecto al amor y lo que tanto traté de evitar escuchar engañándome a mí misma sobre que de verdad existe, únicamente era una falacia que mi cabeza creó. Un maquillaje de la realidad.
Una protección.
Llamo al timbre y casi al instante, Deborah es la que abre la puerta.
—¡Lee! ¿Cómo fue el viaje? —pregunta, alzando sus cejas de manera emocionada—. Le diré a Evan que te ayude con la maleta.
—Bien, todo bien y... No hace falta, puedo yo con ella.
—No, mujer, ha sido un viaje largo... ¡Evan! —lo llama y él aparece también sonriendo.
¿Qué se han fumado? ¿La pipa de la paz y ahora todos ven colorines y pitufos?
—Hola, Lee —me saluda, acercándose a mí para abrazarme, pero al rodear sus brazos en mi cuerpo, no sé que le sucede que se aparta como si le hubiera dado un calambre y se pone rígido.
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Kaylee; Entre Nosotros [TERMINADO] (COMPLETA)
Science FictionSi alguien me pregunta qué es lo que más temo, lo que me saca el aliento, diría dos simples palabras: mi familia. Todos escondemos las partes más oscuras de nosotros mismos, e incluso yo tengo una; me secuestraron y, en aquel mugroso lugar, resurgie...