Capítulo 30. Abre tus ojos

1 0 0
                                    

—¿Qué es lo que haces aquí, Alice?

¿Alice?

La muchacha se voltea y se queda mirándolo con los ojos entrece-rrados y yo me escondo tras el cuerpo de Jace.

Está como siempre, tiene la piel inmaculada y la combinación de los colores de su maquillaje y el brillo de labios hace que se le resalte el castaño de sus ojos. Esta chica es perfecta...

—¿Por qué estás cubierto de sangre? —le pregunta.

—Unos gatos callejeros me han atacado... —recalca mientas noto como su pecho sube y baja agitado—. ¿Tienes algo más que decirme?

—Por favor, deja que me explique.

—Wow... —Mueve su cabeza—. Wow, wow, wow... ¿Qué quie-res explicarme? ¿Que te acostaste con mi hermano?

Abro los ojos como platos al escuchar esta declaración, me des-hago del agarre de Jace y paso por su lado para dirigirme a la puerta de mi apartamento.

—¿Kaylee? ¿Eres tú? —cuestiona Alice. Giro sobre mí misma y sonrío. Ella al verme se acerca y me abraza—. ¿Qué hacéis juntos? ¿Os dieron el día de hoy libre?

—No, Jace y un amigo mío se pelearon y n...

—¡Wow! ¿Esto es necesario, Alice? —me irrumpe para dirigirse a ella—. Vete por dónde has venido. Te lo ruego.

—No. No me iré sin que antes me escuches.

Me escabullo con una sonrisa tímida acompañada de un «adiós» antes de entrar y cerrar la puerta tras de mí, y creo oír que Jace murmulla un "maldita". Y aunque, mi intención no es escucharlos, hablan tan alto que es como si estuviera cerca de ellos.

Meneo la cabeza apretando con fuerza mis ojos y mis dedos en las palmas.

—¡Déjame! Siempre me has envidiado...

—¡Yo no estoy viva, Lee! ¡Abre tus ojos! —exhala—. ¡Quisiste creer, pero lo único que haces tapando tus ojos es no ver que es lo que te rodea! ¡Ábrelos!

Al abrir la puerta, veo a Alice con un gran tarro de helado de dulce de leche granizado.

—¿Helado? —me ofrece con los ojos llorosos.

Esto lo solía perpetrar con Maya cuando era pequeña y una de las dos se sentía mal y necesitaba ser escuchada por la otra, nos presentábamos junto a un bote de helado de un litro, pero no tiene sentido que Alice se presente en mi casa. De todos modos, no puedo dejarla así.

Sonrío.

—Pasa.

—Quieres mentirme... Me estás mintiendo... —lloriqueo, apretando el agarre de mis manos.

—¡Abre los ojos! ¿Por qué no ves la realidad?

Ella entra en el apartamento y sin siquiera mirar a su alrededor, se dirige hasta el sofá, se sienta en el suelo y me hace un gesto para que me siente a su lado.

—¡Maldito bastardo! ¡Gañán! ¡Inútil! —maldice—. Suerte que te tengo a ti.

—Alice... ¿Qué estás tramando?

—Hoy los chicos de futbol americano suelen celebrar el inicio o el fin de no sé qué idiotez en un restaurante cerca de aquí, y allí estará Jace. Apareceremos y seguro que Bayron, uno de los jugadores, nos ofrecerá que nos sentemos junto a ellos. —Ladea su boca y deja escapar una risita—. Yo me colocaré al lado de Jace. Él adora los vestidos negros ajustados. —Desvía sus ojos hacia el cielo—. Cuando me vea, lo tentaré.

Kaylee; Entre Nosotros [TERMINADO] (COMPLETA)Where stories live. Discover now