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7.

Mi prima tenía la boca abierta mientras veía la foto que tomé con Junior en su camerino. Tomó mi celular para poder mirar la foto de cerca.

—Pero no entiendo, entonces ¿por qué estás llorando?

—Porque es un inútil —le contesté mientras me recostaba en el sillón—. Solo me quería coger.

—Pues sí, Pau —me dijo obvia—. ¿Para qué creías que te llevó a su hotel?

—Es exactamente lo que me dijo él —dije mientras tapaba mi cara con mis manos—. Yo solo quería conocerlo más.

Todo se quedó en silencio.

—Además me siento ridícula —volví a hablar—. Fuimos a un antro, había muchas chicas preciosas y yo no supe qué hacer. Me quedé sentada mirando todos lados, nadie quería hablar conmigo.

—Ay, Pau —escuché a mi prima hablar mientras se estaba junto a mí.

Me acerqué más y recosté mi cabeza en sus piernas.

—¿Quieres saber algo más vergonzoso? Gabito preguntó quién me había invitado.

Mi prima rio levemente mientras comenzó a peinar mi cabellera.

—¿Por qué no mejor olvidas que esto pasó? —me pregunta—. No volverás a ver a ninguno de ellos y estoy segura de que ellos te olvidarán mañana. Yo solo asentí.—No te mortifiques, ¿sí?

Abro los ojos y noto que nos quedamos dormidas en el sillón. Restriego mis ojos, recuesto mi cabeza frustrada al recordar todo lo que había ocurrido la noche previa. Tomé mi celular, ingresé a Instagram y al notar mis notificaciones, comencé a temblar.

Me levanto de golpe del sillón y me quedo unos segundos analizando lo que mis ojos están viendo.

—Despierta —le grito a mi prima.

Apenas abre los ojos, coloco mi celular frente a ella. Toma unos momentos para poder observar bien lo que le muestro para después abrir la boca sorprendida.

—Le gustaste —dice a lo que yo río nerviosa.

—¿Qué hago ahora? —le preguntó—. Estoy muy molesta, se portó como un patán.

—No hagas nada entonces —responde levantando los hombros—. Deja que él te busque, si te siguió fue por algo.

—¿Y si subo una foto?

—Súbela pero no te ilusiones —me advirtió seria—. Tal vez solo te siguió porque se sintió mal por cómo te trató y ya.

Asentí. Sinceramente decidí ignorar el no ilusionarme. Busqué en mi galería las fotos que tomé antes de ir al concierto, escogí mi favorita y la subí a mi historia.

Decidí olvidar todo y meterme a bañar. Dejé que mis pensamientos inundaran mi cabeza. ¿Y si me vuelve a buscar? ¿Qué debería decir? Lo primero que hago al terminar mi ducha es chequear ansiosa mi celular, ingreso a Instagram e ingreso a mensajes.