la cherry; junior h

12.

Habían sido días pesados, fue mi primera semana de regreso en la universidad y sin Junior. Aunque había cumplido su promesa y diario me llamaba para saber cómo estaba.

—Pero no te estreses, mami, vas a ver que te irá bien—lo escuché por el teléfono.

—Eso crees?—lo escuché afirmar—Estás nervioso? Ya sabes por mañana, llevabas cuatro meses sin estar en un escenario.

—Sí, algo, aunque ya estoy más acostumbrado—sonreí, estaba emocionada por él—Espero puedas verlo en vivo.

—Te prometo buscar en todos lados alguna transmisión.

—El lunes podré ir a dormir contigo, aunque me iré dos días después—dijo a lo que yo sonreí.

—Qué emoción, prepararé cosas para ambos.

—Con unos besitos me conformo, chula—sonreí—Ya te quiero ver, mi amor.

Estábamos Estefanía y yo acostadas viendo la transmisión del concierto de Junior en mi Mac. Yo no paraba de sonreír, no podía creer que días antes lo tuve acostado junto a mí.

—Ay, lo extraño mucho—dije mientras veía la pantalla.

—Le preguntaste lo que acordamos?—preguntó después de unos segundos.

—No crees que es muy rápido?—la vi negar con la cabeza.

—Llevan cuatro meses con lo mismo, salen diario, tuvieron relaciones, ha dormido aquí más que yo y no sabe aún si te quiere para algo serio—me regañó, yo solo bajé la mirada—De verdad no quiero que se aproveche de ti, no por ser artista puede utilizarte.

—Bueno, sí se lo pregunté.—acepté preocupada por su reacción—No dijo mucho, solo dijo que me adoraba pero me pidió recordar nuestra primera conversación sobre eso.

—Es decir que no quiere formalizar—asentí—Qué opinas tú de eso?

—Está bien, no? Yo tampoco tengo mucho tiempo por la universidad y no he tenido novio jamás entonces me tranquiliza—sonreí.

—Por supuesto que no piensas eso—dijo seria—Eres muy bonita, vendrá alguien que sí quiera estar contigo sin vergüenza, no como él.

—Crees que Junior tiene vergüenza de estar conmigo?—pregunté.

—No te invita a ni un solo concierto, cuando sale de fiesta viene a dejarte antes, salieron pocas veces porque la mayoría del tiempo estaban aquí y cuando salían, él iba totalmente cubierto.

No supe qué decir, preferí levantarme e ir al baño. Alguna vez pensé que Junior sí podía llegar a sentir vergüenza por mí pero no me interesó. Suspiré y decidí no tomar en cuenta ningún pensamiento negativo. Finalmente, yo lo quería en serio y eso era lo que importaba. Salí del baño para continuar viendo a Ashee.

Unos momentos después, Estefania dejo de mirar el concierto y comenzó a arreglarse para la salida al antro a la que habíamos sido invitadas.

—De verdad tengo que ir?—pregunté.

—No dejaré que te quedes aquí solo a deprimirte, es viernes.

—No tengo ganas de ir—me quejé.

—Estaremos muy poco tiempo, si no te sientes cómoda, te juro que regresamos.

—Está bien.—acepté para levantarme e ir a mi cuarto a arreglarme.

Un mensaje me distrajo, sobre todo porque el tono que sonó era con el que tenía específicamente la notificación de Junior.

"Hola, mi chula. Vengo bajando del escenario, me viste?"

Sonreí al ver su mensaje para comenzar a escribir:

"Por supuesto que te vi, te veías guapísimo. ¿Irán de after?"

"SI, pero terminaremos temprano. Te aviso cualquier cosa, ¿sí? ¿Qué estás haciendo tú?"

"Iré al antro con Estef, amor."

"Sale, preciosa, pues cuídate mucho y mándame tu ubicación para estar chequeando."

Después de unos mensajes más, nos despedimos.

—Te gustaría que te trajera algo de tomar?—preguntó por segunda vez el amigo de Estefanía, Diego.

—Estoy bien, gracias.

—Por qué siempre me rechazas, Pau? Nunca me has dejado invitarte nada.—se quejó a lo que yo reí.

—No es eso.

Y aunque ya estaba algo tomada por las muchas vueltas de shots que habíamos ordenado, yo seguía pensando mucho en Junior.

—Me atraes mucho, sabías?—lo escuché decir mientras se acercaba más a mí.

—Tengo novio, Diego—contesté haciendo una mueca.

—Qué? La última vez que te vi no estabas con nadie.

—Sí, lo sé, recién lo conocí.

—Nada que hacer entonces—me dijo decepcionado.

Así pasó la noche, yo me encargué de mandarle a Junior fotos de mi salida. Había sido muy divertido y si logré distraerme.

Domingo por la mañana y yo solo quería dormir y dormir. Pero debía apurarme porque Junior llegaba un día después. Desde temprano salí al súper para comprar ingredientes y hacer la comida favorita de Antonio.

Al llegar a mi departamento, Estefanía estaba esperándome en la encimera de la cocina.

—Tienes que ver esto.