—¿Diga? —La voz suave de Kina se oyó al otro lado de la puerta.
—¡Estoy armado y no me tiembla el pulso a la hora de matar a alguien!
Nínive frunció el ceño al oír el alarido de Jeff. «Sí que están paranoicos», pensó, aunque si se guiaba por lo que De-Ràzes le había contado sobre los Minoritarios era comprensible que temieran por sus vidas.
—Oh. Entonces iré a por un arma también —contestó—, así es un combate justo.
Reprimió una sonrisa cuando empezó a oír el traqueteo de la llave y un pasador.
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Sangbìbiers
ParanormalSe conocieron en una autopsia: ella burló la seguridad, él contrató un forense falso. Nínive posee un solo objetivo: avanzar en la investigación de la cual depende su vida. ¿El inconveniente? Devon, el príncipe de un oscuro reino que pone la corte p...