Devon bajó su vista cuando una mano firme a la altura de su pecho frenó su andar, a metros de las puertas del tribunal.
—¿Adónde te crees que vas? —masculló el conde DeBlanckfort. Al comprender que su hijo no pretendía contestar, se situó frente a él—. Ya has metido a la corona en suficientes problemas, ¿es que no lo ves? Los rumores sobre el último Códex, los protocolos reales quebrantados, darle la espalda a la iglesia...
—Jamás hice tal cosa.
—Ah, ¿no? ¡Has permitido que un miserable terrestre se involucre en asuntos del Estado! ¡El mismo Estado que tiene como función protegernos de ellos y los Minoritarios! Sé que no todos son peligrosos, pero el lado conservador del reino no lo cree así.
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Sangbìbiers
ParanormalSe conocieron en una autopsia: ella burló la seguridad, él contrató un forense falso. Nínive posee un solo objetivo: avanzar en la investigación de la cual depende su vida. ¿El inconveniente? Devon, el príncipe de un oscuro reino que pone la corte p...