CAPÍTULO 18

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Nínive se sentía un poco ridícula cargando una bandeja con ensalada, jugo de naranja y pan, mientras que Jeff y Kina habían pedido un simple vaso de café

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Nínive se sentía un poco ridícula cargando una bandeja con ensalada, jugo de naranja y pan, mientras que Jeff y Kina habían pedido un simple vaso de café. «¿Será que desayunan muy tarde?», se preguntó, alternando la mirada entre los dos chicos, quienes discutían por el mejor lugar donde sentarse. No obstante, esa distracción provocó que chocase hombro con hombro con uno de los estudiantes.

—Oh, lo siento mucho —se adelantó a decir Nínive, pero el chico ni siquiera se detuvo: como si el contacto le hubiera quemado la ropa, frotó lleno de rabia el hombro golpeado y miró con ojo coléricos a Nínive, quien frunció el ceño al ver cómo el sujeto soltaba un resoplido antes de dejarse caer en su asiento sin dejar de frotarse.

«Ni que trajera la peste conmigo», pensó. Miró a Kina y a Jeff, pero ninguno se había percatado del incidente; Jeff insistía en comer en los jardines mientras que Kina no daba el brazo a torcer y se dirigía a la única mesa vacía junto a una ventana. Nínive echó un último vistazo al chico grosero antes de seguirlos; se encontraba encorvado, con sus manos rodeando un vaso de la cafetería. Al reparar en el vaso, Nínive vio a su alrededor y no tardó en comprender que todos allí cargaban los mismos vasos de café. Nada de comida, solo los vasos. Tuvo un mal presentimiento al respecto.

—Um, ¿chicos? —Tomó asiento contra la ventana, frente a Kina y Jeff.

—¿Qué ocurre, Terrestre? No me digas que eres alérgica al sol...

Nínive sacudió su cabeza.

—No. ¿Vosotros?

Jeff esbozó una sonrisa al tiempo que Kina se adelantó a responder:

—Entiendo que te recordemos a otra clase de mitos que cuentan los terrestres entre ellos, pero nuestra piel tolera la luz solar a la perfección, Nínive.

—No somos vampiros, Terrestre.

—Es bueno saberlo. —Nínive se sintió tan ridícula como segundos atrás, con su bandeja, lo cual le recordó otra de sus dudas—. Sin embargo, sí que sois hematófagos, pero el menú de la cafetería está repleto de comida común y corriente y vosotros... ¿Estáis desayunando recién? ¿Cuál es vuestra ingesta calórica diaria recomendada? ¿Metabolizan los alimentos que tengo en mi plato?

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