Capítulo 50

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Gabriel

La boda de Cristal y mi hermano se volvió un caos.

Y no para mí o para alguno de los invitados, sino para ellos.

En realidad cada uno de los invitados había disfrutado esa velada, hasta yo ¿para qué mentir? Es más, hasta mi hermana, Catalina, quién estaba decidida a pasarla mal estaba disfrutando a último minuto. Tal vez fue porque la fiesta se puso buena después o porque le ilusionó la idea del ramo de Cristal en manos de Luna, no lo sé; pero eso que a ella —y a todos los presentes al parecer— le había emocionado, también provocó que la pelirroja se fuera de su propia fiesta y que Roberto haya salido detrás de ella. Esto a duras penas lo había podido ver después de ese bezaso con Luna y yo hasta bromeé diciéndole:

—Cristal está yendo a buscar un fusil para darte fin aquí y ahora.

—No me importa, ya me comí este manjar que me dejó servido en bandeja de plata. Lo que haga ahora me vale una mierda.

Y sí, me reí. Y después comenzó una canción romántica en inglés. Luna pasó sus brazos por sobre mis hombros y vi que así le tomó una fotografía al buqué. Solo un momento después mi teléfono me anunció una notificación y cuando lo saqué de mi bolsillo me di cuenta que era del grupo de WhatsApp "GranjaLaConfitería" y era la imagen que Lu acababa de tomar con un:

«Me les caso, padres»

A lo que ellos contestaron de inmediato:

Sexychocokrispis ¿Queeeeee?

CandenteNutella: ¿Coooooomo?

Y después el mismo CandenteNutella me mencionó a mí con un:

«@Gabriel más te vale una pedida de mano formal»

Y el primero (sexychocokrispis) agregó: Y si sales vivo.

Carajo.

A este punto ya no sé si debo reírme o salir corriendo. Pero en fin, sí les había contestado, con una fotografía besando a Lu, a lo que de inmediato sexychocokrispis contestó que iban a ponerme dos clavos más este fin de semana y la otra persona en el chat dijo: «@sexychocokrispis sumerge ese muñeco vudú en ácido».

Y sí creo que lo sumergieron en ácido, porque ahora mismo que me estoy despertando siento un terrible dolor atravesarme la sien y la luz que entra por la ventana me provoca más jaqueca. Intuyo que ya es tarde. Me doy vuelta sobre el colchón hasta quedar viendo el techo, abro un ojo y después el otro. Cuando intento levantarme todo me da vueltas. Maldita resaca.

O muñeco vudú.

Miro del lado de Luna y ella no está, me asomo en el baño y tampoco. Me acerco a la ventana y ahí sí la encuentro, está en la playa y a su lado están Cata y mi mamá. Ahora lleva un bikini de color verde.

Y sí, me doy cuenta que también me gusta el color verde.

Me visto para ir en dirección donde está ella. En el camino me encuentro a Elías, quién entusiasmado me cuenta que Roberto no fue a la luna de miel con Cristal ¿Cómo lo sabe? Pues, es obvio, fisgonea hasta la ropa interior de él, creo que hasta la mía; pero al menos conmigo tiene un poco de respeto o eso espero.

—Oye... —Me habla cuando sigo mi camino solo contestándole un «ajá» a su último comentario. Vamos, que no me sorprende, para ser sincero. Me hace detenerme cuando pregunta: —¿Cuál es el apellido de Luna?

—¿Rodríguez?

—No, el otro. Digo... el de verdad.

—¿Qué?

Se busca novia © (Disponible en Amazon 🌸Digital, Papel y Kindle Ilimitado🌸)Where stories live. Discover now