Capítulo 11

55.3K 6.6K 3.3K
                                    



Luna

Si existe una persona más salada que calzón de pescador, esa soy yo.

Y creo que eso es poco decir todavía.

Miro la pantalla de mi teléfono y después el tigre de mármol quebrado en el piso. Mucho mejor si Gabriel no recuerda qué es porque se mira caro hasta la mierda.

De acuerdo, no voy a entrar en pánico. No era nada importante, es lo más seguro...

¿Qué tal si era de la hermana?

Me da pánico solo de pensarlo. El tigre tiene... o tenía... alguna especie de polvo adentro y ahora está esparcida sobre la alfombra entre añicos de vidrio, no... carajo, tal vez es solo arena nada más. Me acerco para apreciarlo mejor, lo tomo entre mis dedos para intentar descifrar qué diablos es esto cuando una ráfaga de viento entra por la ventana haciendo que todo el polvo se meta en mis ojos y se me pegue en la cara, hasta se me ha introducido en los huecos de la nariz y en la boca. Santo escarabajo. Comienzo a escupir intentando sacarme la tierra de los labios y al mismo tiempo me comienzo a limpiar los ojos.

―Vaya día.

Suelto el aire de mis pulmones de golpe y me dejo caer de espaldas sobre la alfombra. Mierda, creo que mejor me voy a encerrar a una cueva hasta que pase la mala racha, porque sí tiene que pasar ¿Verdad?

A ver... solo estoy paranóica... no existe tal cosa de mala suerte, mala racha o mal karma... o maldiciones de mi abuela Margarita... digo, días antes de morir me dijo: «Pagarás Luna, pagarás...» ¿pero por qué estoy pagando esto hasta ahora si la araña que puse debajo de su almohada fue hace mil años? Ok, exagero con los mil años, pero me refiero a que fue hace muchísimo tiempo y fue porque ella se había comido a Juan, mi puerco.

―Abuela Margarita, espero que estés muy satisfecha allá abajo. ―Grito. ―Porque allá arriba no creo que estés.

Mi celular suena provocándome un susto de muerte. Me llevo la mano al pecho, Cojo el teléfono y miro dos mensajes en la pantalla. Uno es de las veces que me ha intentado llamar Luisa y otro un mensaje que proviene del número de Gabriel y dice:

De: Gabriel

Gracias por el paquete de internet. No lo necesito.

Me muerdo el labio mirando la pantalla de mi teléfono.

Para: Gabriel

Muy gracioso. Tal vez era tu ligue ¿Qué tal si iba a arruinarlo?

Definitivamente, tengo que volver a las clases de improvisación.

De: Gabriel

Era mi hermana. Ahora cree que tengo un romance con una agente del servicio al cliente de una compañía que ni siquiera existe.

¿La hermana? Okey, mal comenzamos.

Me dejo caer en el sillón, miro el teléfono y comienzo a teclear, pero antes de que pueda enviar algo tengo otro mensaje suyo:

De: Gabriel

Ahora muéstrame el tigre del que me hablas.

Chasqueo la lengua. Me pongo de pie y me tomo una selfie junto al tigre despedazado. Tengo polvo en las pestañas y sí se nota pero qué importa. Me dejo caer de nuevo sobre el sillón esperando su respuesta al mismo tiempo que enciendo la tv frente a mí, está una película, una que recuerdo con el nombre de «Devuélveme mi suerte» o algo así. La escena que se está proyectando es exactamente la parte donde los protagonistas se besan en una fiesta mientras usan un antifaz y, de inmediato, toda la mala suerte de él, la obtiene ella.

Se busca novia © (Disponible en Amazon 🌸Digital, Papel y Kindle Ilimitado🌸)Where stories live. Discover now