➳ Capítulo 13

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La música de aquellos años de oro, los 70's, resonaba con fuerza en sus oídos el ardiente ritmo de The Trammps les brindaba algo interesante a todo ese asunto tan excitante que se presentaba, ambos estaban cerca de una discoteca, donde no existía jerarquía, que su única función era recordar los buenos tiempos de la "Generación X" y si era posible también la de la "Y". En algún momento se daría su escapada a ese maravilloso lugar. Pero ahora el asunto era otro.

La gota de sudor viajo rodeando su cuello pero no término su viaje cuando una deliciosa carne roja la lamió saboreando su sabor, sabor a deseo, suspiró con lentitud, las manos expertas lo estaban devorando contra esa pared. JiMin miró hacia el cielo e intentó contar las estrellas, estrellas que no se encontraban pues esta noche sería muy oscura, esas lucecitas eran producto del abrumador calor que sentía. Estaba enloqueciendo.

Por otro lado, a YoonGi ya se le había pasado el efecto del alcohol pero aun así siguió con su descontrol por JiMin, sabía muy bien que no era el lugar adecuado para marcar a su futura pareja pero se había dejado llevar por su intenso lobo. Gruño en el cuello del menor cuando vibró su celular, el cual ignoro, pero este siguió timbrando sin descanso. Aun ocupado por hacer delirar a su chico, llevo su mano derecha hacia su bolsillo donde se encontraba su celular lo tomo y vio los mensajes interminables y llamadas pero todos los mensajes tenían solo una cosa.

Código Rosa Negra.

Se detuvo.

JiMin observó como el rostro de YoonGi se volvía sería, apretó sus brazos que se encontraban alrededor del alfa atrayendo su atención. YoonGi lo miro y le dio una suave sonrisa dejándole un besito en los labios del menor.

-¿Qué sucede?- preguntó suave JiMin.

-es mi padre...-contestó con un poco de molestia en su voz. En verdad YoonGi detestaba cuando el hombre hacia aunque sea un poco de acto de su existencia.

-¿qué te dijo? Por tu expresión no es algo que te agradé mucho.

-sinceramente lo odio pero es parte del trabajo- dijo aún más fastidiado- lamentó todo esto, me tengo que ir...

- ¿quieres que te acompañe?-preguntó JiMin rápidamente, no quería que el alfa se alejara aun de él. Lo quería cerca todo lo posible.

-JiMin, no quiero que conozcas este tipo de gente, y además HoSeok debe estar de enloqueciendo por no verte.

- dije que te daría una oportunidad, entonces déjame ayudarte, ahora somos dos ya no te encuentras solo-sonrió tomando las manos del alfa- le daré una llamada y nos vamos.

El alfa asintió, al separarse se acomodaron sus ropas con mucha timidez, sí que había sido tremenda escena en la calle suerte que ya era de noche y no muchos transitaban a esas horas por el miedo de ser parte de la larga lista del Asesino de la Rosa.

Cuando el celular dejo de timbro y del otro lado contestaron la llamado JiMin tuvo que alejar el aparato para no quedarse sordo por el grito del su primo alfa.

-no grites, sí, estoy bien, no, no me pasó nada, no seas dramático, ya, que se quedé hoy con ustedes necesitó un poco de tiempo a solas-miró a YoonGi de reojo, este se encontraba revisando el auto por si tenía alguna falla-si está bien, ok, no hagas enojar a TaeTae le puede hacer daño a mi sobrino/a y nada de acción, jajaja maldito pervertido, JiSung aún es un bebé no lo malogres, también te amo, adiós duerman bien y HoSeok no te desveles por favor- cortó.

Lo último lo dijo serio sabía que HoSeok se amanecía en el hospital haciendo cirugía tras cirugía y más cuando era fin de semana, no falta algún adolescente inmaduro que al final terminaba en la sala de emergencia por algún accidente producto del alcohol o drogas consumido.

Why Do You Love Me, Baby? © YoonMin [Omegaverse]Where stories live. Discover now