Why Do You Love Me, Baby? © YoonMin [Omegaverse]

➳ Capítulo 14

Inesperadamente una tímida estrella se asomó en aquella oscura noche, pidiendo permiso a su madre se dejó ver brillar con fuerza. Y para JiMin aquella luz era su clave para poder enfrentar lo que sea que lo esperase dentro de la mansión Golden, como ahora que sabía que se llamaba. YoonGi tomo su mano con cuidado y lo guío hasta estar en la puerta de la casona.

Apenas puso un pie dentro de la mansión se sintió una completa presa, su corazón se oprimió. La sirvienta que los había recibido lo miro con tranquilidad para después ofrecerle una linda sonrisa que respondió con una de igual manera. Todo dentro de la mansión era una locura, cubierto de finas telas, adornos de oro, plata y minerales preciosos, cuadros a la vista muy costosos. YoonGi lo observo con seriedad, el alfa en verdad estaba furioso y sobre todo tenía miedo, miedo de que dañen a su pareja.

—está bien, vamos— dijo JiMin a ver el rostro incómodo del mayor, apretó más el agarre y le dejo un beso en la mejilla de este haciendo que YoonGi se relajara un poco por el tacto.

Ambos escucharon el tintineo de las copas al ser chocadas con delicadeza y las risas con elegancia, YoonGi reconoció cada respiro de los que estaban dentro de la habitación y fue entonces que escondió detrás de el a JiMin, no dejaría que ese alfa caprichoso, mimado, hijo de mama, se acercara a su JiMin. Tomando aire empujo la puerta dejándose ser ante todos deteniendo las acciones de los demás.

—Min YoonGi que gran gusto verte, muchacho—la voz suave se escuchó en todo la habitación. YoonGi rápidamente la diferenció, Kim JongHyun, se dijo así mismo.

—Lo mismo digo, señor Kim— respondió con educación hacia el alfa mayor. El otro solo le dio una leve sonrisa.

YoonGi busco a su padre con la mirada velozmente hasta verlo sentado junto a dos omegas, Kim SeokJin, el omega de su mejor amigo NamJoon, Jin le dio una sonrisa como saludo a pesar de ser mayor que él el omega era como un cachorro, y por otro lado estaba, Jeon JungKook, quien bajo la cabeza al verlo, tenía que hablar con el menor y pronto.

Dio otra miraba y se fijó en quienes más estaban en aquella habitación, analizo todo con rapidez y los dividió en dos grandes grupos. Los Artemisa, como llamaban a los hermanos Lee, Lee JinKi, la cabeza del grupo, Lee TaeMin, el hermano intermedio la mano derecha del líder y el menor Lee DongHyuck o HaeChan, el aprendiz de aquella mafia. Todos conocidos en el mundo del arte, el mayor era un gran compositor llamado por varias empresas, el intermedio un bailarín profesional decían que si TaeMin se presentaba en alguno de los escenarios este quedaba bendecido por su arte, una exageración según él, y por último, el menor quien iba por el camino del canto, y vaya que era un éxito total, claro ahora pertenecía al proyecto ¨The Dreams Of The Roses¨ de la policía. Claro sin olvidar también, a la hija omega de JinKi, Lee Seulgi de 22 años, y las parejas de los menores, Choi MinHo, un joven alfa ante la mirada de muchos con la carrera de modelaje, esposo de TaeMin por más de diez años y el alfa menor, Lee MinHyung pero conocido por sus fans como Mark, un artista completo así de simple, un talento en bruto siendo pulido lentamente y dando buenos resultados pero completamente enamorado de su pareja DongHyuck. Esa era la mafia Artemisa, nadie completamente nadie conocía su historia aun siendo parte del mundo del arte.

Por otro lado estaban, Los Apolos, como se conocía a la pareja Kim, Kim JongHyun, el líder de esa poderosa mafia y su pareja Kim KiBum, la mano derecha del líder, y claro su hijo Kim YugYeom de 20 años, la pareja también era parte del mundo del arte, el alfa era un compositor y productor de alta gama llevando al éxito su empresa y el omega un envidiable modelo por su belleza, cantante y actor de nivel alto, ambos eran una bomba juntos, y por ello controlaban a toda una mafia temida por los que verdad sabían de lo que eran capaces, pero ahora su mayor problema era con su cachorro rebelde que se negaba seguir estudiando, un dolor de cabeza para el joven omega. Los miembros de este grupo no eran tantos por lo que les era más fácil llevar todo sin discusión por algún desacuerdo de otro, solo el alfa y omega eran responsables de cada paso de su grupo mafioso, cuidando de su manada por si alguno corría peligro.