Almas con sonido en mute

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Su presencia atraía las miradas de los transeúntes, cual hierro ante imán. Sus pasos resonaban sin llevar tacones, sembrando paz allá por donde ella pisaba. Sus ojos brillaban soñadores, repartiendo ilusiones a aquellos con los que cruzaba la mirada. Estos "elegidos" se sentían maravillados, sonreían inconscientemente y volvían a tener fuerzas para levantar su tristeza y lanzarla bien lejos, dando paso a algo más bonito.

No se destacaba por tener una cara exageradamente hermosa, pero su rostro era el acostumbrado para designar a una chica de su edad. Se podría decir que pertenecía a la normalidad, pero tenía de todo excepto de eso.

Era fantasía, era locura, era miles  historias atrapadas en un cuerpo humano.

Tenía una llamada en sus acciones, una comprensión en sus ojos y un tintineo...

Era el sonido de su alma, repiqueteo de campañas que anunciaban su llegada por la calle. El que aún te parecía estar oyendo cuando ella ya se iba por la esquina.

Pero no siempre.

Cuando los días eran negros para esta hada de luz, su presencia pasaba desapercibida, cual juguete olvidado en un rincón. Sus pasos sonaban a aleteos desesperados de un pájaro con las alas rotas que quiere, pero que no puede volar. Sus ojos no brillaban. Utilizaba una máscara para ocultar lo malo que llevaba dentro de ellos, para no parecer rota. Simplemente ya no inspiraba. 

Porque al fin y al cabo, por muchos polvos mágicos que tuviera, ella era humana. 

No era perfecta.

Sus acciones no decían nada, sus facciones no expresaban, sus sonrisas no existían y el tintineo...falso.

Eso no era su alma lo que sonaba, tan solo llaveros en una mochila que no hacía más que cargar su espalda.

CUADERNO DE BITÁCORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora