La calle está prácticamente vacía.
Cobro conciencia de eso cuando empiezo a desear que hubiera gente para no destacar. Porque en un momento así lo peor que puede hacer una presa es destacar. Un buen depredador siempre va en busca de aquella pieza vieja, torpe o enferma y en el instante en el que captas su atención, eres hombre muerto.
Y yo he captado su atención, ya prácticamente puedo sentirle acercándose.
Me remuevo inquieta, buscando una escapatoria. No me da tiempo de sacar el móvil y llamar por teléfono para que alguien me saque de ésta. El sudor se empieza a formar en mi espalda e intento andar más rápido confiando en que no sea más que una falsa alarma de mi ansiedad. Su brutal ataque se avecina y me descubro pensando maniobras de evasión. Yo, que soy una buenísima persona que no mataría ni una mosca pero es que hoy no es mi día.
Todas mis maniobras son inútiles. El semáforo se pone rojo como si me hubiera chupado toda la sangre de la cara. Me quedo parada pálida viendo la barrera de coches pasando que me corta el paso.
Aquí viene. Cierro los ojos con fuerza, quizás si me hago la muerta me deje en paz.
—Tome.
El típico repartidor de folletos me consigue endosar su correspondiente papel y yo ofrezco mi mejor falsa sonrisa de interés y escucho la frase preparada acerca del negocio que promociona. En cuanto se da la vuelta busco la papelera más cercana. Lo peor ha pasado ya.
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CUADERNO DE BITÁCORA
Short Story{GANADORA WATTYS 2018 CATEGORÍA ESPÍRITUS LIBRES} Un conjunto de historias de pequeñas dimensiones pero que intentan transmitir algo grande. Reconocimiento a @Snowbarnowl de la editorial @E_Masterminds por esta súper portada, muchísimas gracias :)
