Capítulo 9

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Emerson

—¿Me puedes dar una explicación? —inquiere mi madre por tercera vez desde que salimos del consultorio del Dr. Stone o, debería decir, el tío de Zac. ¡Qué suerte la mía! ¿Desde cuándo el mundo es tan pequeño?

—¿Acerca de qué? —contraataco y me hago la desentendida. Mi madre me da una palmadita en el brazo.

—Ese chico guapo.

—Mamá… —advierto.

—Emerson, no debe darte pena ir a un psicólogo. Es completamente normal y más aún en tu situación.

—No todos conocen mi situación, mamá —recuerdo y ella asiente.

—Lo sé, pero es la última vez que te cubro —dice de manera exagerada.

—¿Disculpa? Eres mi madre y es tu obligación.

Las risas inundan el coche y, por primera vez, no siento esa opresión en mi pecho luego de pasar un lindo momento. Espero que sea siempre así a partir de ahora.

El resto de la tarde se la dedico a Tara y nos pasamos unas cuantas horas en el centro comercial. La cena de ensayo es en una semana y estamos viendo los últimos detalles. Tuvieron que retrasar todo por mi situación, así que lo mínimo que puedo hacer es ayudarla para que no entre en pánico.

—Creí que los japoneses eran más tranquilos y pacientes. —Me mira mal.

—Quizá si viviera en Japón, lo sería. —Su lógica es impresionante.

—Sí, puede ser. Aunque no conocerías a Aiden y, lo más importante, no me conocerías a mí.

—Que presumida eres. —Le regalo mi sonrisa más petulante.

—Ya vámonos, en media hora tengo la dichosa clase de defensa personal y debo cambiarme aún. —Señalo mi outfit de los clásicos jeans y suéter de lana.

—No me dijiste que el instructor está súper bueno. —Tara me regala un guiño mientras salimos de la tienda de bazar en la que estábamos.

—Voy a matar a mi madre, ¿también eres su chivo expiatorio? —Volteo los ojos, molesta.

—Solo me comentó eso, el que le cuenta todo a ella es Aiden —ríe—. No te desvíes del tema —acusa.

—Zac es guapo y, sin duda, está buenísimo. ¿Feliz? —Ahora es su turno de voltear los ojos.

—Tú deberías estarlo.

—Tara, ya no es igual. Terminé con Patrick porque ya no era lo mismo que antes, aun así, no puedo imaginarme con otro hombre y creo que llevará tiempo. Físicamente no puedo. —Parece sopesar mis palabras más de lo necesario.

Ya no sé qué decir para que entiendan cómo me siento. No me sirve expresar con palabras lo que desean escuchar porque, después de todo eso, soy yo la que termina mal y no puedo con eso.

—Em, eres la chica más valiente y hermosa que conozco, es precisamente por eso que sé que lo lograrás. Obvio no puedo ponerme en tus zapatos para saber lo que se siente, pero estoy aquí y quiero más que nada que sea como antes. Hablar de chicos y lo buenísimos que puedan estar.
No puedo evitar sonreír cuando termina de pronunciar esas palabras porque, por primera vez, siento que Tara se metió en mi cabeza a explorar lo que me sucede.

—¿Aiden sabe que me estás proponiendo esto? —Ambas reímos.

—Sabes a lo que me refiero, hoy te llevaré yo misma a la clase —anuncia dando un par de palmaditas de forma entusiasta y me doy cuenta que no habrá forma de decirle que no.

FIGHTOVE © 《DISPONIBLE EN AMAZON》Where stories live. Discover now