Capítulo 23

537 82 10
                                    

Zac

Mierda. Dejo el bolso caer a mi lado e inmediatamente le rodeo la cintura con mis brazos. Mi lengua sale en busca de la suya y no puedo evitar gemir ante el contacto. No sé cómo es posible, pero este beso es aún mejor que el anterior y me puedo acostumbrar muy rápido a este tipo de iniciativa por su parte. Carajo, ya no puedo mantenerme alejado de ella después de esto. Nunca más. Em se aparta de forma lenta, pero no permito que se aleje demasiado. Sus húmedos labios aun rozan los míos y los pequeños jadeos poco a poco se convierten en una respiración lenta y pausada.

—Lo siento, yo…

—No —la corto—. No te disculpes.

—Zac, yo quiero decirte lo que me pasa. Es solo que aún no me siento lista.

Se aparta un poco de mí, pero solo lo suficiente para ver sus hermosos ojos. Por supuesto que la entiendo, sé que me comporté mal en su departamento y aun así aquí está ella. Dispuesta a intentarlo.

—Lamento lo que te dije, no era cierto yo… no quiere decir que no te desee —sus ojos se salen de orbita—. Mierda, perdón.

—Creo que podríamos iniciar de nuevo, si te parece bien.

Asiento efusivamente antes de seguir metiendo la pata. Ella me sonríe y de forma instintiva vuelvo a besarla. Sus pequeñas manos sostienen mis mejillas y por primera vez me siento bien por dejarme caer de nuevo con una mujer.

Alguien carraspea y nos apartamos inmediatamente. Cuando volteo, veo a Ethan con la sonrisa más grande que puede existir. Maldigo internamente y siento el calor de Em alejarse de mí.

—Creo que será mejor que me vaya —su voz es suave y melodiosa para mis bloqueados sentidos.

—Em, puedes quedarte —Ethan le dice antes que yo y agradezco que intervenga mientras sigo intentando caer de esta nube.

—No sé si me guste ver cómo te golpean.

Instintivamente ambos nos comenzamos  a reír. Em nos mira mal y sonrío ante su adorable gesto. 

—No va ni a rozarme —le prometo.

—¿Cómo sabes eso?

—Esta es la tercera vez que peleo con este sujeto, no te preocupes.

—Empezamos en cinco minutos. —Ethan se da media vuelta y sale por donde vino.

—¿Te quedarás? —pregunto esperanzado.

—Sí, debemos hablar, ¿recuerdas?

—Creí que ya lo habíamos hecho —la miro ceñudo.

—No realmente, pero será mejor que te concentres en que no te partan la cara.

Me acerco a ella y le doy un suave beso. Me grabo bien cada centímetro de sus labios, en caso de que esto no se vuelva a repetir.

» Zac no iré a ninguna parte —susurra sin apartarse de mí.

—De acuerdo.

Sus palabras se quedan en mi cabeza mientras la tomo de la mano y la guío con el resto de mis amigos. Intento no pensar mucho en lo que de verdad quiere hablar conmigo porque debo concentrarme en la pelea, por ahora solo estoy feliz con tenerla aquí.

Cuando vine lo menos que podía esperar es verla a ella y más aun sabiendo que yo fui el que hizo una estupidez. La mayoría de las chicas se hacen a un lado y hasta no vernos en el suelo rogando por una disculpa suya, no hacen nada al respecto. Em vino a mí con toda  la maldita disposición de hablar y de escucharme. Debe ser una de las últimas mujeres en el mundo que en verdad quiere saber lo que pasa en la cabeza de los hombres dementes como yo. Es tan paciente y tranquila respecto a mí, es un polo completamente opuesto y no podría gustarme más por eso.

Camile no era así, ella era todo lo contrario. Es que hasta ahora me doy cuenta de lo mal que me hizo. Tuvo que llegar una mujer mejor en todos los aspectos para hacerme ver lo equivocado que estaba. Para hacerme notar lo estúpido que fui por esperar el amor de una chica que no valía la pena.

Honestamente no recuerdo cual fue la mañana exacta en que desperté y no quise que estuviera ahí. Ahora me doy cuenta lo que es superar y duele, mierda, uno cree que va a morir por amor, pero soy el primero en decir lo equivocado que estaba al esperar que la persona incorrecta cure lo que provocó.

Cuando entramos al espacio de la pelea la gente se alborota por completo. Debo admitir que hay más público que en las anteriores y seguramente en la pelea contra Dawson haya más. Los aplausos aumentan cuando entra Norton por el otro extremo del pequeño cuadrilátero. Em lo mira entre sorprendida y asustada, es verdad, el tipo es más grande que yo, pero no lo usa como ventaja.

—Quédate con Ethan y por favor no te separes de él —le pido y ella asiente.

—Ten cuidado y por favor no pierdas ningún diente —Em me pide imitando mi tono de voz.

Me acerco a ella dispuesto a besarla, pero un segundo antes de llegar a sus labios ella voltea su rostro y su mejilla recibe mi beso.

—Eso fue cruel —la reprendo con una sonrisa.

—Ten cuidado.

Sin darme tiempo a contestar me da un beso en la mejilla y se aparta de mí hasta llegar al lado de Ethan. Le articulo la palabra “cuídala” a mi amigo y este asiente.

El megáfono resuena con las palabras del anfitrión. En seguida nos acercamos al pequeño cuadrilátero y la multitud enloquece.

—No olviden hacer sus apuestas…

El hombre grande y calvo gritaba a los fanáticos enfebrecidos. Me pongo el protector en la boca para proteger mi dentadura y luego comienzo a envolver las vendas en mis manos. Aquí no hay guantes de boxeo y se permite todo, menos obviamente los golpes bajos y picar ojos. Me han tocado un par así, en la desesperación por ganar uno hace lo que sea, pero no yo. Analizo cada debilidad y la uso en su contra. Cuando llego al centro del cuadrilátero no puedo evitar sentir como la adrenalina recorre mi espina dorsal. Es una sensación ya conocida para mí, pero no puedo evitar que sea más fuerte cuando sé que la chica que se ha robado mis pensamientos está presenciando todo en el público.

—Linda chica —Norton grita sobre la multitud y decido pasar por alto su intento de hacerme flaquear.

—¿Listos? Recuerden las reglas y peleen limpio —el presentador nos habla solo a nosotros.
Proseguimos a chocar puños para luego sentir la primera campanada. Que empiece el juego.

Espero que les guste el nuevo capítulo y como siempre muchas gracias por leer ❤ los leo...x

FIGHTOVE © 《DISPONIBLE EN AMAZON》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora