Emerson
Zac parece que va a desmayarse en cualquier momento. Nuestro encuentro fue incómodo como imaginé que sería, pero no pensé que me fuese a tratar como si nada hubiese pasado. Si dices algo debes hacerte responsable de eso o por lo menos decir algo al respecto. Me decepcionó un poco saber que para él no significó nada el hecho de invitarme a salir, pero, ¿Qué podía esperar? Jamás creí que eso en realidad pasaría… ¿O sí?
Ethan mira a Zac y su sonrisa se borra. De repente se ve asustado y decido sacarlos de su miseria.
— Garrett me contó sobre las peleas.
Dos pares de ojos bastantes sorprendidos me miran como si hubiera dicho algo poco creíble.
— Genial porque necesitamos más espectadores y la entrada cuesta unas doscientas libras.
— Ella no va a ir —Zac interviene y lo miro incrédula.
— ¿Disculpa?
— Lo que oíste. —Esta vez me mira cuando habla—. Tú no irás.
— ¿Tú serás quién lo prohíba? —espeto molesta.
— Mírense hasta parecen un matrimonio discutiendo y todo.
— Cállate —Zac ruge molesto—. Seré yo quien lo prohíba porque es mi pelea y si yo no quiero que entres no lo harás.
— Actúas como un niño de cinco años. No me interesa ir a una estúpida pelea ilegal así que no te preocupes por eso.
Ethan se fue sin decir ni una sola palabra dejándome nuevamente sola con Zac. Su pecho sube y baja de forma irregular. Está molesto y no necesito mucho para saberlo, sus ojos irradian rabia pura y me vuelve a dejar claro que no le gusta para nada que lo rete, menos frente a alguien.
— Sígueme.
Sin darme tiempo a contestar comienza a caminar dejándome atrás y quedándose él con la última palabra.
Agradecí cuando llegó Garrett y nos pusimos en plan para estirar. Luego de mi incómoda discusión con Zac, firmé mi inscripción y le pagué el primer mes por adelantado. Después me senté en una de las bancas con un libro a esperar que comience la clase.
— ¿Cómo estuvo la vuelta a tu departamento?
La voz de Garrett suena forzada cuando se agacha e intenta tocar sus pies con las manos. Imito su movimiento sin aplicar tanto esfuerzo.
— Estuvo bien, pero aún se siente extraño.
— ¿Sabes qué le quitaría lo extraño? —pregunta con la voz increíblemente aguda y comienzo a reír.
— ¿Qué?
— Invitar a tu mejor amigo gay a una fiesta de pijamas.
Una sonora carcajada sale de mí al imaginarlo. No puedo evitar ver a Garrett vestido de rosa, comiendo pizza y hablándome de líos amorosos.
— De hecho, nunca tuve una.
— ¿Qué? —exclama sorprendido.
— Bueno, sólo con Tara, pero mi madre no me dejaba quedarme en casa de otras compañeras. Es algo desconfiada —le comento.
— Bueno, tendrás la mejor fiesta de pijamas de tu vida el viernes. —Sonrío ante sus palabras y antes de que pueda contestar, Zac interviene.
— Muy bien acérquense los cuatro. Hoy vamos a hacer treinta minutos de golpes al saco de box y los otros treinta les voy a enseñar dos técnicas de defensa que van a practicar con mi amigo Luther. —Nos señala una especie de maniquí acolchonado que incluso da miedo—. Comiencen.
YOU ARE READING
FIGHTOVE © 《DISPONIBLE EN AMAZON》
Teen FictionEmerson Lowell es una chica que lo tiene todo y pierde aún más en una fatídica noche. Zac Reed es un luchador nato que viene de una familia de clase media y un pasado lleno de dolor. La pesadilla de Em los une y lo único que ella desea es dejarlo t...