Capítulo 1

20.5K 716 385
                                    

Si la muerte murió sintiendo amor, yo puedo morir de amor ante ti también.

Pov Calle.

Me moví en la cama inquieta, me ponía de lado acomodando la cabeza en la almohada, me ponía del otro con el edredón encima y nada, el sueño simplemente no venía a mí, bufé irritada tirando el edredón a mí pies viendo al techo.

Miré a mi costado buscando la hora en mi reloj, eran las 2 am y yo no había dormido ni un poco, suspiré volviendo mi vista al techo. Se supone que mañana empezaría la universidad de nuevo y yo no he dormido nada.

Tomé mi teléfono desbloqueando éste, me metí a WhatsApp, al chat de mi novio en específico, lo observé en línea haciéndome fruncir el ceño. Según tenía entendido el me había dicho que iría a dormir ya, rodé los ojos al descubrir otras de sus mentiras, nada raro en Bratt.

Con Bratt teníamos 9 meses de novios, era el chico perfecto, jugaba fútbol, estudiaba en la misma universidad que yo, era alto, atlético, fornido, ojos azules y rubio. Si, lo sé, el chico perfecto que dices tener cuándo tienes 10 años, solo que no sabías que tal vez era un idiota sin cerebro.

¿Por qué sigo con él?

No tengo la menor idea, quizás porque a pesar de todo es un buen chico y me hace sentir bien... Menos en la cama. ¡Maldición! El chico no ha logrado ni darme un orgasmo... Mi primer orgasmo.

Si, a mis 19 años nunca pero nunca había tenido un orgasmo, he tenido sexo y me he tocado a mí misma, nunca llegó al clímax, era tan frustrante. Siempre que tenía sexo con Bratt fingía mis “orgasmos” el pobre ni sabe que es eso. Harta de pensar en mí no orgasmo, me dispuse a cerrar los ojos para volver a intentar dormir.

(...)

Desperté horas antes sintiendo que mi cerebro estaba más vivo que nunca sin poder dormir más, me quedé en la cama dando un bostezo. Mi teléfono vibró en mi mesita de noche, Bratt me había mandado una foto, abrí el chat y era una foto de su abdomen una toalla era lo único que cubría su amigo dejando mucho a la imaginación.

“Buenos días para ti, guapa”

Decía el encabezado de la foto, alcé mis cejas riendo, algo que agradecía del rubio es que sabía mandar fotos de él, no era el típico chico que mandaba fotos de su pene, eran tan asquerosos. Decidí contestar.

“Sí que son muy buenos”

No obtuve respuesta por lo cuál me tiré al colchón de nuevo, una idea pasó por mi cabeza, tal vez así lograba mi objetivo. Colé mi mano por mis pantalones de dormir cerrando mis ojos, mientras imágenes subidas de tono pasaban por mi mente.

Suspiré relajandome completamente mientras acariciaba mi punto sensible con mi dedo, acariciaba el nudo de nervios que me daban placer con mi dedo medio, subía de arriba abajo cada vez sintiendo más placer.

Seguí así y mi humedad no tardó en llegar haciendo más sastifactorio el roce de mis dedos en mi clitoris. Buscando más, empecé a mover mis caderas lentamente sacando un jadeo de mi garganta al sentirse muy bien.

— Oh, mierda.— Jadeé mordiendo mi labio inferior con fuerza apretando mis piernas.

Moví mis caderas con más fuerza mientras echaba mi cabeza hacia atrás mordiendo mi labio inferior, sentía cómo en mi vientre crecía una sensación que se liberaría si seguía mis movimientos. Iba a llegar lo sentía, esta vez sí lo lograría...

—¡Dani, se te hará tarde!

Y no, no llegué a mi clímax... Otra vez. Maldije a mis adentros, mientras me paraba de la cama maldiciendo a mamá por interrumpir.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now