Capítulo 2

9.6K 719 313
                                    

Todo tiene sentido cuándo comprendes porque los huracanes tienen nombres de personas.

Pov Calle.

— Jure que no volvería a pasarme de nuevooooo

— Volvio' a pasa'.— Tony me siguió la canción usando unas gafas al revés.

— Que cupido no volvería a enredarme en su juegooooo.

— Y aquí ahora estás.

— Uh ou, uh ou, uh ou.— Hice mi voz ronca siguiendo el ritmo de la pista.

— Hablando de amaaaaaar.

—¡Calle! ¡Betancourt! ¡Salgan de mi clase!

Mi mejor amigo y yo nos observamos en silencio al escuchar el maestro Roberts molesto, nuestros compañeros nos observaron divertidos.

—¡Ahora!— Gritó el profesor de color rojo.

— Mierda.— Dijimos Tony y yo al mismo tiempo mientras tomábamos nuestras mochilas saliendo de clase en silencio.

El profesor cerró la puerta azotandola, Tony y yo nos reímos mientras empezábamos a caminar por los pasillos vacíos de la universidad. Al menos era la última clase de hoy.

—¿Crees que mi mamá adoptiva me lleve a casa?— Preguntaba Tony posando su brazo en mis hombros.

— Mamá te ama, sabes que si.— Respondí obvia rodando los ojos con una sonrisa.

—¿Recuerdas cuándo decía que éramos novios?— Soltó Tony con una estruendosa carcajada, hice una mueca.

— Ni me lo recuerdes, me veía con hijos y todo. Fue horrible.— Comenté sacando mi teléfono para enviar un mensaje a mamá.

— Yo no podría estar con alguien tan fea cómo tú, mi pony salvaje.— Tony me dió un golpe con su zapato en el trasero.

— Auch.— Me quejé, él rió. Sentí vibrar mi teléfono, mamá había respondido y decía que estaba en camino, guardé mi teléfono otra vez.

— Gracias por subir mi autoestima.— Agregué bufando.

— Oh vamos, sabes que eres hermosa.— Tony enchinó sus ojos burlón, bufé de nuevo.

— Lo sé, idiota. Solo me gusta hacer drama.— Murmuré arreglando mi cabello.

— Muy bien, mueve las nalgas porque mi mamá llegará pronto.— Dije apresurando el paso.

Chillé en sorpresa cuándo mis pies abandonaron el suelo, mientras Tony me subía a su hombro cómo costal de papas.

—¡Idiota!— Grité dejando un golpe en su espalda.

— Amonos recioooo.— Dijo empezando a correr conmigo en su espalda.

—¡Tony Betancourt te voy a matar!— Solté riendo mientras era llevada por el tonto de mi mejor amigo al estacionamiento de la universidad.

(...)

—¡Mami!— Tony se lanzaba a los brazos de mi madre, ella lo recibió gustosa.

— Tiendo a creer que lo amas más que a mí.— Rodé los ojos al ver a mi mamá tan cómoda con mi mejor amigo.

— Obvio que me ama más a mí, soy su hijo deseado.— Respondió Tony sonriendo soltando a mamá del abrazo, le saque el dedo medio.

— Por supuesto que no.— Dijo mamá buscando algo en su bolso, Tony abrió su boca indignado, solté una carcajada.

— Te gané.— Dije sacándole la lengua burlona.

Eviterno || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora