Eviterno || Terminada

Capítulo 45

Recordar cómo se siente tu piel con la mía me trajo de nuevo a la vida.

Pov Calle.

— Poché, amor...— Susurré viendo sus ojos aceitunados.

—¿Amor? ¿Dani, me recuerdas?— Preguntó Poché con un brillo en sus ojos, asentí con mi cabeza empezando a llorar.

— Pensé que te había perdido.— Murmuré sintiendo mis lágrimas bajar por mis mejillas.

— Yo pensé lo mismo, pero siempre te voy a encontrar, gomita.— Respondió soltando un sollozo con una sonrisa.

Tomé el rostro de Poché entre mis manos para unir sus labios con los míos, suspiré al sentir su boca contra la mía otra vez.

Pensé que había perdido todo, pero tenerla así otra vez, me hacía dar cuenta que era ella la que me había encontrado.

—¿Qué pasó? ¿Dónde estamos? Solo recuerdo el accidente y-

Detuve mis palabras sintiendo en lleno los recuerdos, mi cabeza seguía doliendo y mi vista estaba algo borrosa, además de sentir mareos.

— Ven amor, tenemos que hablar de muchas cosas.— Mencionó mi prometida levantandonos del suelo.

Instintivamente sonreí, mi prometida. Poché era mi prometida, íbamos a casarnos antes de esta tragedia. Sin soltar su mano caminamos al coche de Poché. Una vez estuvimos dentro del coche mi prometida arrancó para tomar rumbo de nuevo.

—¿Si te das cuenta qué tú madre te metió a un psiquiátrico y creo que soy una fugitiva, no?— Soltó Poché de repente rompiendo el silencio, suspiré.

— Sé lo de mi mamá, amor. Otra decepción más.— Murmuré viendo a la ventana unos segundos, sentí la mano de Poché contra la mía dando un apretón.—¿Y tú por qué eres fugitiva?— Pregunté viendo su perfil, Poché frunció los labios.

— Contraté un detective para que te buscará, Ross.— Empezó a relatar sin soltar mi mano.— Pero creo que está pagado por tus padres, nunca te encontró y siempre ponía excusas. Yo te encontré por azar del destino, acepté la oferta de trabajo de Sebastián y cuando te vi, sentí que volvía a vivir otra vez.— Me vió unos segundos antes de poner su vista en la carretera otra vez.

— Supongo que de alguna forma se dieron cuenta que estaba ahí y Ross iba a detenerme, supuestamente porque te maltrataba y no sé que otras estupideces.— Fruncí mi ceño, esa era una estúpida excusa.— Ahora estamos huyendo de tu familia y de ese inepto detective, muy probablemente también de la policía.— Finalizó Poché con ironía, suspiré.

Nunca pensé que mi familia llegara tan lejos, es decir nunca les hice nada. ¿Acaso tenía que sufrir todo esto solo por amar a Poché y no seguir sus reglas? Era ridículo.

— Creo también que, tu familia tuvo que ver con nuestro accidente.— Confesó Poché dejándome helada.

— Bueno, me metieron a un psiquiátrico todo es posible.— Respondí tapando mi rostro con mis manos.

—¿Tú estás bien? ¿No obtuviste nada grave por el accidente?— Pregunté preocupada, Poché sonrió a medias.

— No me pasó nada, solo rasguños, la mayor parte te la llevaste tu.— Explicó torciendo el gesto.— Mi único sufrimiento fue no tenerte conmigo durante 4 meses.— Añadió en un suspiro.

Por Dios, 4 meses en dónde todo mi alrededor era una farsa, una gran mentira aprovechándose de mi pérdida de memoria. 

—¿Y adónde vamos?— Indagué procesando toda la información que me había dado mi prometida.