Eviterno || Terminada

Capitulo 18

Mentiras de hielo que engañaron mi corazón.

Pov Poché.

Miré a la mujer que alguna vez amé con enojo, Emilia había hecho cosas en mi vida pero esto, esto sobrepasaba los límites.

Lo más jodido de todo y lo que me carcomía el cerebro, era si Emilia y Daniela eran hermanas. Si resultaba ser el caso, ¿Cómo demonios podía decirle ésto a Dani?

— Siguiendo con la demanda, la señora Garzón ha pedido un divorcio exprés.— Hablaba el abogado sacándome de mis pensamientos, Emilia ni me miraba a la cara y eso me enojaba más.

— Tengo entendido que no se pelea ningún tipo de bienes en la demanda.— El juez me miró a mí y luego a Emilia.

— Así es, mi clienta solo pide absolver su matrimonio con la señora Villavicencio.— Explicaba Liam mi abogado con profesionalismo.

— Señora Calle Villavicencio.— Interrumpió Emilia por fin viéndome, negué con mi cabeza sin poder creerlo.

— Si, una disculpa.— Dijo Liam con un asentimiento de cabeza.

— Muy bien, si ambas partes están de acuerdo el divorcio será anulado en 3 meses.— Mencionó el juez con tranquilidad, asentí lentamente.

— Daremos un momento a las casadas para determinar si se firmará o no el divorcio.— Agregó el juez levantándose de su silla.

Ambos abogados y el juez salieron por la puerta que entraron dejándome a solas con Emilia. Un ambiente tenso invadió la sala, llené de aire mis pulmones pasando una mano por mi cabello sintiendo estrés.

—¿Me puedes explicar la mentira de tu apellido?— Pregunté a la pelirroja viendo su perfil, ella no me miraba.

— Es una larga historia.— Respondió cortante, tense la mandíbula.

— Te escucho.— Respondí con tono de voz serio, ella suspiró.

— Cuando mamá llegó aquí huyendo de los problemas, nunca se imaginó que se encontraría según ella con el amor de su vida.— Empezó a relatar tamborileando sus dedos contra la mesa.— Se enamoró perdidamente de aquél hombre, sin saber que ese hombre tenía una esposa.— Emilia me vió para volver a bajar la vista.— Mamá salió embarazada de mi, mi padre le dió todo, un techo y una vida medianamente bien.— Se encogió de hombros.

— Cuando la ausencia de mi padre empezó a afectar la relación empezaron las discusiones, además de que mi madre quería un matrimonio legal.— Emilia suspiró pérdida viendo al frente.

— Yo tenía 7 años cuando los escuché discutir, mamá lloraba y el que era mi padre solo me mandó a mí habitación. En aquél entonces no entendía que podía pasar, con el tiempo mi madre me dijo que mi padre le había revelado su matrimonio y el nacimiento de su próxima hija.— Bajó la vista tragando grueso con una sonrisa triste.

— Mamá huyó conmigo y no volvimos a saber de mi padre, no hasta que nos encontró y convenció a mi madre de una segunda oportunidad, él se había divorciado y por cierto tiempo fuimos una familia “feliz”.— Hizo comillas con sus dedos torciendo el gesto.

Permanecía en silencio, intentaba procesar todo en mi cabeza. En pocas palabras el padre de Dani tenía doble vida, debió ser un golpe duro para todos. ¿Dani lo sabrá? No lo creo, o tal vez si.

— Lo que no esperábamos es que siguiera mintiendo, él seguía casado y viviendo una doble vida en ambas familias. Mamá no supo más de él, ella falleció y quedé sola de adolescente. Me independice y con dinero logré quitar mi apellido paterno en mis documentos legales.— Emilia pasó una mano por su cabello suspirando.