Capítulo 43

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No te soltaré porque juramos pertenecernos en un siempre.

Pov Poché.

— La paciente, Emilia Calle.— Mencioné rápidamente, Sebastián asintio.— No se llama así.— Añadí, Sebastián frunció el ceño.

— Es imposible ella-

—¡Entonces explícame porqué hace 4 meses busco a Daniela Calle, a mi prometida!— Solté con mi pecho subiendo y bajando, Sebastián quedó estupefacto.

—¿De qué carajos hablas?— Preguntó Sebastián sin creerlo aún, pasé una mano por mi frente.

— Sebas, la mujer que amo, la que perdí hace 4 meses está aquí, en esta clínica.— Hablé de forma apresurada.

—¿Pero cómo?

— Su nombre real es Daniela Calle, su media hermana se llama Emilia Calle, y te puedo jurar que no estoy loca porque su media hermana fue mi esposa.— Añadí viendo cómo Sebastián se sentaba en su silla de escritorio sorprendido.

— Espera un momento.— Pidió parándose de su silla, asentí.

Sebastián terminó de atender al paciente que estaba en el baño, luego de unas bromas por parte del anciano por fin se fue. Sebastián me observó y suspiró.

—¿Por qué mintieron sus familiares? Te juro que tengo hasta papeles de ella con ese nombre en su expediente.— Soltó aún confundido, solté una risa irónica.

¡Por supuesto! Nunca lo hubiera pensado, esos documentos son falsos a lo que Emilia debe estar suplantando a Daniela, por eso no hay rastro. Aunque no tendría sentido, Daniela está en calidad de desaparecida... Al igual que Emilia y su familia.

— No entiendo, la madre de Emilia bueno, de Daniela vino aquí, el otro es un hombre es su tío y la otra chica, una pelirroja es la prima, hija del tío de Daniela.— Mencionó Sebastián sin entender.

— Los malditos tenían todo planeado para no estar en el mapa, así la policía buscaba sus nombres, pero no a ellos cómo tal.— Murmuré sacando conclusiones.

— A ver, yo no entiendo nada.— Mencionó Sebastián frunciendo el ceño.

— La familia de Dani me odia, para empezar.— Empecé yendo a sentarme en las sillas de su escritorio.— Más Emilia, mi ex esposa la cual está loca y obsesionada conmigo, al parecer.— Llené de aire mis pulmones.

— Hace 6 meses me comprometí con Daniela, íbamos a casarnos pero la loca de su madre se enteró, incluso apareció en nuestra casa.— Rodé los ojos, Mafe era una cana verde.— Lo más interesante fue que 2 meses después tuvimos un accidente y en ese accidente Daniela desapareció.— Sebastián abrió sus ojos sorprendido.

— Emilia tuvo que suplantar a Calle, así ella está cómo desaparecida y pueda moverse a su antojo.— Expliqué a Sebastián, el cual asentía con su cabeza.

— Además de que Mafe y Germán dicen tener otros lazos con Daniela... Por lo cuál no pueden ser sospechosos. Pero algo no cierra aún.— Dije sin entender cómo es que aún no han dado con ellos.

— Ahora, ¿Cómo apareció Daniela aquí?— Pregunté a Sebastián el cual aún seguía perdido.

— Accidente de coche, despertó y no recordaba nada. Sus familiares, me dijeron que necesitaba quedarse aquí para tratar su adicción a las drogas y ninfomanía.— Fruncí mi ceño, comencé a negar con mi cabeza.

—¡Mentira! ¡Mentira!— Espeté dando un golpe en su escritorio.— Daniela nunca ha consumido drogas, no es ninfómana tampoco. Es Emilia mi ex esposa la que es una loca de mierda y adicta al sexo.— Arrojé con rabia.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now