Capítulo 19

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Busca palabras correctas para colisionar un universo interior.

Pov Calle.

—¿Qué película veremos?— Pregunté cómo niña pequeña posando mi barbilla en el hombro de Poché.

— Lo que mi gomita desee.— Contestó dejando un pequeño beso en mi nariz, sonreí.

¿Saben lo qué es estar aburridos solos en casa y qué un mensaje de la persona que te gusta cambie todo eso? Era una de las sensaciones más lindas de la vida. Nunca antes me había detenido a pensar en ello, creía que eso solo pasaba en los libros o películas.

Me he dado cuenta que Poché estaba robando muchas primeras veces, me asustaba no podía negarlo, pero también me ponía tan feliz que no sabía cómo tanta emoción podía caber en mi cuerpo. Ella me hacía sentir feliz, cómo si anduviera en un cohete y rozará mis dedos en el cielo.

Ella había propuesto una tarde juntas y la verdad no me quejaba, pasar tiempo con ella era el mejor tiempo invertido para mí.

«Te estás enamorando, Danielita» Negué con mi cabeza alejando esa vocecita en mi interior.

Al final venimos al cine, el cine al que venimos era uno estilo clásico, telones rojos, todo era muy clásico, en vez de un cine parecía un teatro de ópera y genial. El cine era francés algo que llamaba mucho la atención ya que había películas de todo tipo en ése género.

¿No podía enamorarme tan rápido, cierto? ¿O sí? Mi cerebro había hecho corto circuito por la vocecita en mi cabeza. Carajo, ahora esa nueva duda me atormenta.

¿Acaso me estoy enamorando de mi psicóloga? No, no era imposible, lo niego rotundamente. Salí de mis pensamientos al escuchar la voz de Poché otra vez.

—¿Entonces? ¿Cuál vemos, Dani?— Preguntó rodeando su brazo en mi cintura.

— En realidad no lo sé.— Contesté bufando, Poché rió. Ambas caminamos al ver que la pareja delante de nosotras salía de la fila.

— Buenas tardes a nuestro cine.— Saludaba un chico de chaleco rojo con una sonrisa amable.

— Cómo una de las nuevas actividades para mejorar la experiencia de nuestros clientes, nuestras instalaciones han decidido inaugurar la sección de Le jeu des aveugles «el juego a ciegas».— Mencionó el chico en francés haciendo que Poché y yo nos viéramos.

— Decidiendo nosotros la película de nuestros clientes para que sus géneros preferidos sean extendidos con algo nuevo que ver.— Añadió con una sonrisa.

— Sus tickets para que disfruten la función.— El chico nos dió los tickets a mi y Poché, ambas nos encogimos de hombros yendo al área de chucherías.

— Ésto sin duda tiene que ir primero.— Reí al ver cómo Poché tomaba una bolsa de gomitas, dejé un beso en su mejilla.

— Linda.— Susurré rozando mi nariz en su mejilla, ella sonrió viéndome para guiñarme uno de sus ojos.

— Buenas tardes. ¿Qué les preparo?— Saludaba una chica amable.

— Hola. Queremos un tarro de palomitas grande y dos sodas medianas, por favor.— Hablé enganchado mi brazo al de Poché.

— Ahora mismo.— Dijo la chica dándonos la espalda. Poché se acercó conmigo y tomó una barra de chocolate.

—¿Dani con chocolate sabrá bien?— Solté una risita ante el comentario de Poché.

—¿Qué?— Dije con diversión.

— Eso. Ya sabes,— Se acercó a mi oído.— Tenerte desnuda en una cama con chocolate encima para lamer cada rincón de tu cuerpo.— Susurró mordiendo el lóbulo de mi oreja, tragué grueso.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now