Capítulo 4

8.4K 632 285
                                    

La alarma me hizo despertar de un sueño que tenía tu aroma.

Pov Calle.

— Emmm...— Dudé en estado de sorpresa.

— No te arrepentirás, guapa.

—¡Oh mierda, no pares!— Alcé mis cejas al ver a la rubia casi delirando a lo que le hacía la otra chica.

Teniendo en cuenta que jamás me habían invitados a tríos, era una propuesta alarmante para mí, conocía el sexo pero no de éste tipo, no era tan... Negué con mi cabeza saliendo de ahí rápidamente sin ver a mis costados, todos tenían sexo a mi alrededor.

Agradecí internamente cuándo ví la cortina de nuevo, miré hacia atrás viendo si me había alejado por completo del mundo sexual. Fue entonces cuando no me percaté que había chocado con la espalda de alguien.

— Rayos, lo siento.— Murmuré algo agitada, la persona dió la vuelta, no me sorprendió no ver su rostro por un antifaz.

— No te preocupes, todo bien.— Sonrió el chico amable.

«Linda sonrisa» Pensé.

—¿Huyendo?— Indagó el chico con una bebida en su mano, aún sonreía.

— Si bueno, buscaba un baño y encontré otra cosa.— Expliqué frunciendo los labios, él se rió.

— Vaya sopresa te llevaste.— Respondió riendo ligeramente.

— Básicamente sí... Espera, ¿Has estado ahí?— Pregunté sorprendida, el chico rió viendo al suelo.

— Ups.— Respondió sonriendo, negué con mi cabeza sonriendo.

— Bueno, ¿Te digo dónde está el baño y me dejas invitarte una copa de paso?— Preguntó tomando de su bebida, entrecerré mis ojos.

—¿Por qué debería aceptar?— Dije observándolo.

— Porque me agradas y veo que estás sola, hay mucho tipo pervertido aquí.— Se encogió de hombros, chasqueé la lengua.

— Acepto, pero solo porque no sé dónde está mi mejor amigo.— Lo apunté con mi dedo índice, el alzó sus manos inocente.

— Sígueme.— Mencionó ofreciendome su brazo, enganché el mío con desconfianza aún.

El chico desconocido que medía cómo 2 metros empezó a caminar tranquilamente entre la multitud, yo iba colgada de su brazo. Entramos por unos pasillos y ahí se observaba claramente las puertas de los baños, no una maldita orgía.

— Te espero.— Mencionó abriendo la puerta del baño, asentí entrando al lugar, agradecía que estaba vacío.

Di un vistazo rápido a los baños, se me hizo un poco loco que las paredes se encontrarán llenos de grafitis, dibujos y nombres de personas que habían estado allí. Podía observar cómo un par de marcadores colgaban de un par de cadenas de metal, dejando a la disposición lo que quisieras poner en las paredes.

Entré a un cubículo a hacer mis necesidades, estaba agradeciendo al cielo que mi vejiga estaba siendo liberada cuándo escuché la puerta del baño en un gran estruendo, por suerte había terminado, hubiera sido terrible que escucharán mi pipí.

— Aún así, no es cómo que me interese mucho, Audrey.— Subía mis pantalones, escuchando una conversación de fondo que no me importaba.

— Oh vamos, la chica es ardiente, puedes llevarla al privado.

Salí del cubículo algo incómoda al escuchar a las dos mujeres hablar, me acerqué al lavamanos en silencio aún escuchando una conversación ajena.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now