Capitulo 12

8.9K 620 381
                                    

No ames a alguien quién crees extraordinario cuando es tan común.

Pov Narrador Omnisciente

Una morena caminaba con miles de ideas en su cabeza con preocupación, todo lo que estaba pasando parecía una mala broma, pero cuándo escuchó esa voz, esa voz que alguna vez amó supo que no lo era.

«¿Por qué apareces después de tanto?» Pensó.

Suspiró mientras se sentaba en la cama de aquél hotel, movió su pie nerviosa mientras recuerdos de años atrás venían a su cabeza. Sonrió triste al recordar su vida de casada.

Tantas veces creyó que aquellas “muestras” eran de amor, estaba tan enamorada que se perdió a ella misma en el camino.

La puerta se abrió y la vista de María José se alzó, vió cómo aquella mujer entraba cerrando la puerta lentamente, tiró su bolso en una pequeña mesa de la habitación, la morena se levantó despacio sin saber que hacer.

— María José.— Mencionó la pelirroja en un suspiro.

— Emilia.— Contestó la morena seria.

— Tanto tiempo... Te ves hermosa.— Halagó la pelirroja sonriendo a medias.

—¿Qué quieres, Emilia?— Preguntó María José sin rodeos, la pelirroja bajó la vista.

— Quería verte.— Contestó alzando la vista, María José rió.

— Mi adorada esposa decidió aparecer.— Habló María José con ironía, Emilia suspiró.

— Tenía que hablar contigo.— Se limitó a responder.

—¿Después de tanto te dignas aparecer? No me jodas, Emilia.— María José alzó sus manos molesta.

— Sé que soy la persona que menos quieres ver en el mundo, pero entiende tenía que hablar contigo. Disculparme por todo lo que te hice.

—¿Sabés lo que sufrí por ti? ¿Todo lo que aguanté por “amor”?— Hizo comillas con sus dedos.— Te importó una mierda hacerme polvo, Emilia.— La morena apretó su mandíbula al ver el silencio de la pelirroja.

— No tienes que recordarme lo que te hice, cada día que despierto recuerdo lo que te hice sufrir. El cómo me paseaba con amantes diferentes cada noche en nuestra casa, el cómo te pedía que tuviéramos sexo con esas personas... El cómo te manipulaba.— Bajó la vista pasando una mano por su frente.

— Pero estaba enferma, María José. No podía amarte cuando era una ninfómana, solo buscaba mi placer, olvidando el amor que sentías por mi.— Murmuró la pelirroja sintiendo cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

— Y era tan estúpida que accedía a todo, accedía porque te amaba y tenía la esperanza de que volvieras a ser la mujer con la que me case.— Contestó la morena con semblante serio.

—¿Crees qué no lo sé? Te juro que hacía de todo por estar bien, pero no podía. Me sentía vacía aún teniéndote.

— Y lo sé, me lo recordaste tanto que llegue a tener cero autoestima por tu maldita culpa.— Reprochó María José con una sonrisa sarcástica bailando en sus labios.

— De verdad, todo este tiempo me ha atormentado el haberte hecho tanto daño.— Emilia se intentó acercar, pero María José se alejó.

— Quiero el divorcio.— Espetó la morena, muy poco le importaba a María José si Emilia seguía en ese mundo.

— No por favor, yo aún te amo.— Confesó acercándose a la morena para tomar sus manos.

— No me toques.— Se alejó con molestia, una punzada llegó al pecho de Emilia.

Eviterno || TerminadaWhere stories live. Discover now