𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗𝗬 𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥 | "El miedo es algo poderoso, pero el amor... no tiene límites de riesgo"
Horror, muerte, esperanza, vida; estos son los pilares que manejan el Nuevo Mundo. De convivir con una familia terrorífica a tener que pasar el resto...
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"In your head, in your head they're fighting"
El caos siempre prevaleció en la vida. La vida siempre será caótica, y no necesariamente por acciones de uno mismo, sino también de otros; eso es lo que la complica. En la vida debes estar acostumbrado a la espontaneidad, de lo contrario estás acabado.
El mundo se destruye y se vuelve a construir solo. Siempre lo hace. Y era solo cuestión de tiempo para que pasara.
Y lo sabían. Todos sabían lo obvio. Lo que sorprendió a todos fue la forma en la que el mundo decidió reiniciar para comenzar de nuevo. Nadie esperaba una catástrofe del tamaño de eso.
Habían pasado semanas a la deriva y no había nadie en las calles, o al menos nadie vivo. Jessica estaba manteniéndose bien, a pesar del temor que tenía de que esas cosas la tomaran del brazo y la devoraran de forma anormal. Siempre se resguardaba en el auto, con comida para tres meses y suficientes medicamentos en caso de alguna enfermedad.
Se iría de la ciudad; ya lo había planeado todo. El mapa que tenía en la guantera la ayudaba a guiarse, por algo su padre solía decirle que guarde uno en caso de que se pierda en el camino a casa. Su padre era muy sabio, le gustaba recordarlo.
Era un alivio que no viviera para vivir lo que está pasando.
No pudo maniobrar bien cuando uno de esos monstruos se cruzó en su camino y en lugar de frenar aceleró, por lo que se internó en el bosque. Perdió el norte y pasó un camino de árboles, luego se convirtieron en arbustos, luego en césped bien cortado, y cuando menos lo esperaba, un árbol atravesó su camino y chocó de golpe contra este.
Recordaba las palabras de su hermano diciéndole que no servía para manejar, y mucho menos para detenerse. Ella estuvo de acuerdo justo antes de desmayarse por la contusión.
¿Las personas podían saber cuánto tiempo había pasado después de desmayarse? Era una tortura tener la duda de haberse despertado un día, tres semanas, ocho meses o cuatro años luego de su accidente. Maldito árbol, se dijo. Maldito enfermo, continuó pensando. Maldito auto, siguió enlistando. ¿Estaría en coma? Parecía que estaba hablando sola.
Prefería estarlo, así todo sería un sueño y ella estaría ahora mismo preparándose para la clase de las nueve, con su capuchino en su mano y su carpeta en la otra.
Al despertar, no se acordaba de que el asiento de conductor fuera tan cómodo, o que su cabeza estuviera en una almohada, o que se hubiera tapado con una manta. Trató de pestañear para enfocar su vista y saber dónde estaba, porque estaba segura de que ese no era su auto. Una voz se iba alejando y yendo de la habitación gritando "Ya despertó". Se asustó al ver que estaba en una habitación desconocida.
