𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗𝗬 𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥 | "El miedo es algo poderoso, pero el amor... no tiene límites de riesgo"
Horror, muerte, esperanza, vida; estos son los pilares que manejan el Nuevo Mundo. De convivir con una familia terrorífica a tener que pasar el resto...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"When the lights fade out, all the sinners crawl"
Lo último que necesitaba Daryl en este momento era que una de las chicas se accidentara. Sabía que eso pasaría, pero siempre creyó que sería Marion; la niña camina como caminante, no veía por donde iba. Pero en su lugar, fue Beth la que pisó una trampa durante una práctica de ballesta.
Cuando llegaron a una especie de cementerio tuvo que llevarla cargando, pero no sabía cómo sujetar a la más pequeña. Desde que salieron de la cabaña (luego de quemarla), Marion venía todo el tiempo de la mano de Beth; parecían dos amigas de la escuela.
Antes de que él decidiera qué hacer, Marion ya se había sujetado de la bota de su amiga. Sin duda alguna, la niña era muy inteligente, hasta más que él llegó a pensar. En el cementerio, Beth se quedó mirando una lápida que tenía inscripto "Amado padre". Bajó a la chica y recogió unas flores silvestres para dejar encima de la roca.
Marion se apoyó en su pierna y Beth había tomado su mano. Estaba rodeado de dos chicas que lo único que hacían era ablandar cada vez más y más su corazón. Daryl sabía que eso no era bueno. Casi podía oír a Merle diciéndole que se había vuelto una nenita por sentir demasiado.
No era su culpa. Carol comenzó a ser importante y Jess pasaba el tiempo junto a él siempre que tenía un tiempo libre. Conoció a Beth y lo sensible y única que era, y ahora la pequeña Marion; una jovencita valiente, callada y dura al mismo tiempo.
Oyó una pequeña conversación que ambas tuvieron sobre flores hasta que llegaron al final del camino. Cuando entraron a la funeraria, Daryl le pidió a Marion que se quedara en las escaleras para llamar en el caso de que alguien entrara por la puerta principal.
Él bajó las escaleras para buscar unas vendas y vendar el tobillo de Beth. En cuanto lo hizo, subió hasta donde Marion estaba y cerraron las puertas después de poner aquel sistema de alarma tan eficiente que los había mantenido vivos hasta ahora.
Afortunadamente, en la alacena de la cocina habían encontrado provisiones. Al ver que la comida no tenía polvo, concluyó en que era un botín que había sido puesto no hace mucho tiempo. Creyó que estaría bien que solo se llevaran un poco.
Marion estaba sentada en la mesada comiendo mantequilla de maní y Beth había ido al baño después de tomarse dos vasos de agua. Daryl se encontraba sentado en la silla y Marion continuaba en la mesada.
—¿Podrías enseñarme a defenderme? —preguntó ella de la nada. Él solo la miró—. En actitud, no de... matar y esas cosas.
—¿Actitud? —reaccionó confundido.
—Sí, como... contestar ante un insulto, o hacer que la otra persona se calle.
