Capítulo XXXV ━ Frustraciones

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"Even when you try to hide it, a smile creeps out from your teeth"

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"Even when you try to hide it, a smile creeps out from your teeth"



—¿Te encuentras bien?

—Si te refieres a si no me perforó una bala —contestó agitada—; sí, estoy bien.

En simples términos, todos habían terminado la misión, pero se cruzaron con algunas personas que intentaron asesinarlos. Daryl y Jess quedaron separados de Sasha y Abraham y con una herida en el brazo del primero. De esto último, Jessica sabía, pero Daryl no quería retrasarse para dejarse curar; estaban en un bosque en cenizas cubierto de cadáveres, por lo que las ganas de irse era mutua e inmediata.

—Déjame ver la herida —presionó Jess al ver que caía con la moto una vez más.

Daryl cedió. Ella le ayudó a sacarse la campera de cuero que llevaba puesta con mucho cuidado de no causarle dolor. Cuando se lo sacó por completo, no recordaba haber visto unos brazos tan tonificados en su vida. Se permitió imaginar un poco antes de pisar la tierra y continuar ayudando a Daryl.

—Si tuviera mi mochila justo ahora, podría curarla —se reprendió a sí misma.

—Da igual.

—¿No tendrás algo en...? —Interrumpió su charla un ruido lejano que ambos oyeron.

Dixon cubrió la moto con hierbas y sacó su ballesta para posteriormente decirle a Jess que se quedara allí. Ella no quería ser una carga para él, así que accedió a quedarse junto a la moto intentando comunicarse con sus amigos.

Sin embargo, cuando la noche se asomaba y Daryl no regresaba, Jess no pudo evitar sentirse preocupada por su amigo, a lo que se preparó para seguir los mismos pasos que este siguió antes de desaparecer.

A la lejanía, percibió una fogata rodeada de personas. Quiso atacarlos cuando notó que tenían atado a Daryl, pero pensó que estaba en desventaja cuando vió cuántos eran. Decidió quedarse a lo lejos, sin despegar la atención de aquel peculiar grupo que tenía retenido a su amigo.






Al día siguiente, mantuvo una distancia de cinco metros con el grupo que tenía secuestrado a Daryl. Trató de no ser tan sonora para que no la atraparan a ella también, pero sabía que era invisible para los extraños. Los siguió hasta llegar a una compañía de gasolina.

Llamó a Daryl en un susurro cuando vió que estaba algo alejado de aquellas personas, y cuando una de las chicas se desmayó, él comenzó a correr hacia Jess con la bolsa en mano. Cuando la alcanzó, se alejaron juntos. Más adelante, ella se detuvo para desatar sus manos cortando las cuerdas.

BLOODY DANGER¹ | Daryl DixonWhere stories live. Discover now