Capítulo XXIII ━ A cualquier precio

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"There's a scream inside that we all try to hide"

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"There's a scream inside that we all try to hide"



Gabriel, el hombre al que acababan de salvar, no parecía el tipo de personas a las que temes tener a tu lado. Parecía un gatito asustado. Era un cura durante la vida antes de todo, y ahora mismo guiaba al grupo hasta su iglesia.

Cuando llegaron, un pequeño subgrupo revisó si había algo raro dentro de ella. Jessica estaba a un lado del cura, vigilando que no se escapara por fuerza divina o alguna especie de miedo religioso.

Aceptaron quedarse ahí luego de revisar. Rick hablaba con el nuevo miembro pelirrojo que imponía orden en el nuevo subgrupo y Jessica, como Daryl, se apoyó en el barandal de las escaleras. Por un momento, sus miradas se cruzaron, pero no dijeron nada.

Jess no sabía cómo reaccionar ante momentos de mucha tensión, por lo que desviaba la mirada siempre que se sentía nerviosa, haciéndola ver débil. Esto siempre la ponía en contra cuando debía tomar una posición dura y seria en la misma situación, por lo que nunca fue buena en ello.

Una vez que entraron, faltaban provisiones, a lo que Rick ejecutó un equipo para ir a un lugar que el cura conocía. Desafortunadamente, no pudieron contar con Jessica, ya que la mujer se acostó en una de las bancas de madera y cerró sus ojos. Carl se quedó frente a ella, con Judith en sus brazos.

—¿Te dormirás?

—Prueba a no dormir por cinco días, pequeño. Verás lo que "cansancio" significa —contestó casi en un susurro. Carl rió.

No lo demostraba, y era obvio que unos cuantos sabían de esto, pero no había dormido las horas recomendables por mucho tiempo. Desde que Lizzie y Mica fallecieron, se mantenía alerta con cualquier cosa que hiciera ruido y no volvía a dormir para montar guardia.

Carol lo sabía, por algo tanta protección sobre ella y su bienestar. Sin embargo, Daryl no comprendía la razón de tal comportamiento, pero sí había visto cómo se sobresaltaba por las pesadillas que tenía y se quedaba despierta hasta que saliera el sol.

Cuando volvieron los demás, ella ya se encontraba bien y de mejor humor del que tenía antes de dormirse. Tomó a Judith y le cantó un poco antes de que Rick llegara para tomarla y pasar tiempo padre e hija. Extrañaba tener a Judith entre sus brazos, y sonaba egoísta, pero quería ser la única persona que cargara a aquella bebé.

Entre la comida que habían conseguido (que no se sabía si tenía fecha de caducidad) y el vino que se hallaba en las copas de todos, Jessica no podía distinguir lo real de lo irreal de lo mareada que estaba. Supo exactamente dónde se encontraba Glenn, por lo que se sentó a su lado.

Abraham, el muchacho pelirrojo, había hecho un brindis por los sobrevivientes de ese grupo, y de repente a Jess le entró nostalgia. A pesar de que Abraham tenía razón, él no había conocido a los miembros que pertenecían al grupo antes y los que siguen perteneciendo, pero se encuentran en algún lugar del mundo que desconoce, como en el caso de Beth y Marion.

BLOODY DANGER¹ | Daryl DixonWhere stories live. Discover now