Capítulo VII ━ Recuerdos

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"Toast to the ones that we lost on the way"

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"Toast to the ones that we lost on the way"



—Cariño, no puedes estar todo el día en cama. Hay muchas cosas que hacer —incentivó Maggie a su amiga.

—No estoy en condiciones, Maggie. Quiero descansar.

—Jess... —insistió la chica.

—¡Cielos, Maggie, vete! Necesito unos minutos más sola.

Lori estaba embarazada, pero si nos referíamos a sentimientos descontrolados, Jess era la primera en la lista. La anterior noche se la pasó sollozando y llorando por lo que pasó con Daryl. A la mañana estaba sin energías, con los ojos hinchados y deshidratada.

Maggie se había retirado, pidiéndole que se recupere para hoy. Inmediatamente, la siguiente en entrar fue Lori.

—Hoy ayudaremos a Hershel a caminar, ¿nos quieres ayudar?

—Si respondo que no, ¿me obligarán? —respondió de mala forma. Por suerte hablaba con Lori; era la persona con más paciencia que conocía.

—Cariño, sé que estás cansada. Todos lo estamos. —Jessica suspiró y cerró los ojos para no llorar—. Rick me contó lo que Shane te hizo.

Por primera vez en la mañana, se giró para ver a los ojos a alguien. Lori tenía unos bellos ojos marrones que hacían sentir segura a las personas con tan solo verlos. Las lágrimas se amontonaron en los ojos de Jessica.

—Está bien, linda. No debes rendirle cuentas a nadie —acarició su mano suavemente—. Él ya no está.

—Sí, sí está, Lori —sollozó—. Cada vez que alguien se me acerca de forma brusca, él está ahí. Cada vez que alguien me echa la culpa de algo, él está ahí. Y siempre, constantemente, en mis sueños, está ahí.

Lori hizo que se bajara de la cama para abrazarla fuerte, Jessica lloraba en su hombro mientras ella le acariciaba la espalda para que se desahogue. No paraba de llorar y su caricia empeoraba las cosas, pero poco a poco se fue relajando.

—¿Te encuentras mejor?

—No —dijo serena—, pero al menos ya me levanté de la cama —bromeó, de forma que ella también riera.

—¿Lo ves? Esa es la actitud —respondió la mujer embarazada antes de bajar.

Beth, Carl, Lori y Jess ayudaron a Hershel a dar su primer paseo en muletas. El hombre seguía de pie incluso sin una pierna, era admirable y digno de ejemplo. Llegaron hasta el patio, donde se encontraron con los demás.

Jess vio a Daryl junto a Glenn y Rick e inmediatamente quiso volver a su habitación. No quería verle la cara; se sentía tan avergonzada de lo que había pasado la noche anterior que no tenía el coraje de verlo a los ojos. Se sentía minúscula, estúpida por su reacción.

BLOODY DANGER¹ | Daryl DixonWhere stories live. Discover now