Capítulo XL ━ Las personas que cambian

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"My peace has always depended on all the ashes in my way"

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"My peace has always depended on all the ashes in my way"



Jessica no había vuelto a ver a Kenny al día siguiente cuando salió a organizar el plan junto a Rick, Glenn, Jesús y Daryl. De todos modos, no quería saber nada de él en ese momento por la ira dentro de ella.

Hizo exactamente lo que ella le advirtió que no hiciera, así que era mejor que no se apareciera si quería continuar con vida. Jessica no sabía controlarse en un momento de estrés como este, y con las emociones que sentía por Kenny ahora, temía reaccionar de la peor forma.

Al volver a la casa, algunos vecinos la miraban asustados. Ella no prestó atención a ellos y se preparó para la gran batalla.

—No quiero quedarme aquí, Jessie.

—Oye, oye, todo está bien. Escucha —se arrodilló ante ella—: sé que estás asustada por lo que sucedió ayer, pero te aseguro que Kenny no volverá a acercarse a tí. Si quieres ir con Carl, le diremos a Rick que te quedarás con él.

Ante la respuesta obvia, Jessica le pidió a Carl que cuidara de ella mientras ellos estaban afuera. Cuando Carl accedió a hacerlo y esta se despidió de la pequeña se acercó a la furgoneta.

Y al ver a Maggie subirse a uno de los autos, se sintió confundida.

—Tú no irás, ¿verdad? —quiso asegurarse.

—Iré.

—No puedes, Maggie.

—¿En serio quieres tener esta conversación? —preguntó seria.

Si Jessica era terca, era sabido que Maggie lo sería aún más. Por lo que a su pregunta respondió con un sencillo "No". Sabía claramente que había que tratar de no discutir cuando se trataba de una mujer embarazada.






Cuando llegaron a las cercanías del puesto de aquellas personas, oculto en el bosque, bajaron de los vehículos y el grupo se dispersó. En cuanto bajó, Jess se puso a hablar con Tara de lo que harían luego de esto. Ella le confesó que se iría con Heath a una exploración de dos semanas.

El escuchar que Tara se iría por un tiempo y no volverían a verla dentro de ese periodo la puso triste. Sin embargo sabía que esto no se trataba de ella, sino del encuentro de lo que podrían ser nuevos aliados para convertirlos en miembros de la comunidad. Y a pesar de la tristeza que su partida podía generarle, trato de mostrar su mejor sonrisa como apoyo.

Luego de esto, Jessica se corrió a un lado para afilar su tan querido machete de mango rojo y cargar sus armas principales; una automática y una AK-47.

BLOODY DANGER¹ | Daryl DixonDär berättelser lever. Upptäck nu